Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Trasvase de ahorro

La situación que viven los mercados financieros mayoristas desde el verano, con una total sequía para emisiones por parte de las entidades financieras de todo el mundo, ha obligado a las españolas a reorientar sus estrategias. Ello es lógico, habida cuenta que tienen casi el 35% de su balance financiado mediante emisiones (fundamentalmente cédulas y titulizaciones) colocadas en dichos mercados.

Sin menoscabo de que al reequilibrio financiero ayudará, a lo largo del próximo año, una clara ralentización de la demanda de crédito (desde tasas cercanas al 20% en que se encuentra en la actual...

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La situación que viven los mercados financieros mayoristas desde el verano, con una total sequía para emisiones por parte de las entidades financieras de todo el mundo, ha obligado a las españolas a reorientar sus estrategias. Ello es lógico, habida cuenta que tienen casi el 35% de su balance financiado mediante emisiones (fundamentalmente cédulas y titulizaciones) colocadas en dichos mercados.

Sin menoscabo de que al reequilibrio financiero ayudará, a lo largo del próximo año, una clara ralentización de la demanda de crédito (desde tasas cercanas al 20% en que se encuentra en la actualidad hacia el entorno del 10%), lo cierto es que en el corto plazo la respuesta más inmediata a ese cierre de los mercados mayoristas tiene lugar en la gestión del pasivo, lo que tiene efectos inmediatos sobre la composición y coste del mismo y, por tanto, sobre la estructura de ahorro de familias y empresas.

Se estima que casi la totalidad de los 80.000 millones de euros del nuevo ahorro se ha dirigido hacia los depósitos a plazo

Esas estrategias han ido dirigidas a captar depósitos de clientes que puedan ser utilizados para financiar inversión crediticia, básicamente depósitos a plazo con alta remuneración, en detrimento de otras fórmulas que no generan liquidez (caso de fondos de inversión o ahorro-seguros) o de depósitos sin garantías de estabilidad (caso de las cuentas a la vista).

El resultado es, para las entidades, un fuerte encarecimiento de sus costes financieros, reflejando tanto el incremento de los tipos base como la prima sobre los mismos que se paga por la escasez de financiación en los mercados. Y desde la perspectiva de los ahorradores, un desplazamiento del destino de colocación de dichos ahorros. Así, en lo que va de año, se estima en 80.000 millones de euros el nuevo ahorro generado a través de los diferentes canales intermediados. Pues bien, casi el 100% del mismo se ha dirigido hacia depósitos a plazo, mientras productos de seguros recibían en torno al 10% del nuevo ahorro, cifra similar a la que perdían los grandes perjudicados: fondos de inversión y depósitos a la vista.

Ángel Berges y Victoria Santillana son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas.

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