El BNG quiere legalizar industrias con el plan de Vigo

El BNG intenta que sus socios de gobierno en Vigo negocien con Política Territorial una calificación urbanística de excepción en nueve ámbitos del plan general para dar su conformidad al mismo. Según el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, son zonas no consolidadas, pero que cuentan con los servicios precisos para merecerlo. "Es lo mismo que se hace con los edificios de viviendas que se legalizan, sólo que tienen que ver con la actividad empresarial y con los puestos de trabajo que mantienen", señaló Domínguez.

Los nueve ámbitos se encuentran en las parroquias de Matamá, Candeán y...

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El BNG intenta que sus socios de gobierno en Vigo negocien con Política Territorial una calificación urbanística de excepción en nueve ámbitos del plan general para dar su conformidad al mismo. Según el teniente de alcalde, Santiago Domínguez, son zonas no consolidadas, pero que cuentan con los servicios precisos para merecerlo. "Es lo mismo que se hace con los edificios de viviendas que se legalizan, sólo que tienen que ver con la actividad empresarial y con los puestos de trabajo que mantienen", señaló Domínguez.

Los nueve ámbitos se encuentran en las parroquias de Matamá, Candeán y Beade. El pacto de gobierno suscrito por socialistas y nacionalistas, al que aludió ayer Domínguez para amparar su criterio, asume el cumplimiento de las observaciones formuladas por Política Territorial, "si bien podrán alcanzarse cambios en la clasificación de ciertos ámbitos de un modo consensuado en el proceso de colaboración Ayuntamiento-Xunta". La solución será "fácil si hay voluntad" de alcanzarla, dijo Domínguez, ya que sería una "negociación política, no técnica".

El caso más llamativo afecta a la fábrica de casas prefabricadas de madera Las Cinco Jotas, que empezó siendo, en 1985, una carpintería y actualmente ocupa 15.000 metros cuadrados en medio del monte Chan do Labrador, en Candeán. Nunca tuvo licencia municipal y desde 2001 está pendiente de demolición. Aparte de forestal, se trata de una zona arqueológica catalogada por existir en ella túmulos funerarios megalíticos. Su reconversión a suelo industrial preservaría la actividad fabril y un centenar de empleos, vecinos de la parroquia que ya se manifestaron contra Política Territorial.

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