Una historia de relación fría con la cúpula del PSOE

Los avatares de esta legislatura, con enfados, discretos pero reales, con el Gobierno y la negativa del PP a reconocerle su afán de independencia, forman el cuadro que explica la razón de la retirada de Manuel Marín. "Me voy con la conciencia tranquila, he cometido errores, pero creo que mis adversarios no podrán decir de mí que soy un zascandil; he tratado de ser equilibrado", declara Marín. Pero nadie ha olvidado su malestar cuando informaciones periodísticas del mes de junio apuntaban hacia José Bono como futuro presidente de la Cámara baja. Como mínimo, en su entorno se consideró una falta...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Los avatares de esta legislatura, con enfados, discretos pero reales, con el Gobierno y la negativa del PP a reconocerle su afán de independencia, forman el cuadro que explica la razón de la retirada de Manuel Marín. "Me voy con la conciencia tranquila, he cometido errores, pero creo que mis adversarios no podrán decir de mí que soy un zascandil; he tratado de ser equilibrado", declara Marín. Pero nadie ha olvidado su malestar cuando informaciones periodísticas del mes de junio apuntaban hacia José Bono como futuro presidente de la Cámara baja. Como mínimo, en su entorno se consideró una falta de respeto, y se acusó a la cúpula del PSOE de deslizar esas informaciones. Marín aprovechó para comunicar que no aspiraba a la reelección. "Yo sólo estoy ya para que me quieran", dijo.

Más información

No ha ayudado a que Marín prolongue su actividad política la discreta sintonía que mantiene con el presidente del Gobierno y con la cúpula del PSOE. Hay respeto mutuo, pero sin calidez, señalan en el Grupo Socialista. "En esta legislatura, todo esfuerzo intelectual y de pensamiento terminaba contaminado con una pelea de medio pelo", sentencia. Cuando tomó posesión en abril de 2004, pidió a los grupos parlamentarios "protección" para la Mesa del Congreso y su presidente, para así poder ejercer de árbitro. Cuando se le recuerda este pasaje, guarda un segundo de silencio y responde: "No ha sido el caso". Y asoma el único punto de tristeza de la conversación.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En