Cartas al director

Pedimos la paz y la palabra

Todo el comité estaba contento. Organizando actos y preparando reuniones. Intermón en Valladolid tenía el pasado fin de semana una cita importante con la ciudadanía. Se iban a celebrar las esperadas Visitas del Sur, una campaña de sensibilización donde varias personas procedentes de países que han vivido o viven conflictos armados ofrecen su testimonio por todo el territorio español. Personas que trabajan en derechos humanos, violencia contra las mujeres, resolución de conflictos...

Pues bien, en Valladolid nos visitaba Epimaque Runanira, un alcalde de Ruanda. Estábamos emocionados con ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Todo el comité estaba contento. Organizando actos y preparando reuniones. Intermón en Valladolid tenía el pasado fin de semana una cita importante con la ciudadanía. Se iban a celebrar las esperadas Visitas del Sur, una campaña de sensibilización donde varias personas procedentes de países que han vivido o viven conflictos armados ofrecen su testimonio por todo el territorio español. Personas que trabajan en derechos humanos, violencia contra las mujeres, resolución de conflictos...

Pues bien, en Valladolid nos visitaba Epimaque Runanira, un alcalde de Ruanda. Estábamos emocionados con la visita y con las palabras de un hombre que vive la cruda realidad de cerca. El sábado se celebró, junto con nuestro invitado, un cinefórum (Hotel Ruanda) y lamentablemente fue horrible. En el mismo centro cívico donde se estaba llevando a cabo la actividad, en una sala contigua, un partido radical, Democracia Nacional, de extrema derecha, comenzó a lanzar mensajes xenófobos, entre otros.

Podría haber sido más grave a tenor de los últimos acontecimientos. Fue una situación muy violenta e incómoda para el invitado. Una vergüenza. Se han pedido responsabilidades, pero el daño ya está hecho. Lo más rocambolesco es que también se estaban desarrollando actividades para jóvenes, de ocio alternativo, en ese mismo edificio. Menudo ejemplo. ¿Cómo pueden permitir que un grupo de personas que defienden la intolerancia, el racismo y la violencia puedan reunirse? ¿Cómo les dejan una sala para que cocinen sus ideas retorcidas?

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Los medios de comunicación no cubrieron las Visitas del Sur. Y es que los deportes en fin de semana son los reyes de la agenda. Qué lástima. Y por si fuera poco, un grupo de radicales insulta a la organización, a los valores que promueve, y a un invitado que vino de muy pero que muy lejos a lanzar un mensaje de paz. Qué incongruencia. Para colmo hay que soportarles por las calles, en manifestaciones, proclamando la dictadura y la violación de derechos. ¿Cómo es posible esto?

Qué rabia me entra. Hay tanta gente trabajando a favor de la paz, tantos compañeros y compañeras que se pasan media vida en las ONG para sensibilizar, ayudar y dar la vuelta a esta tortilla... Para que luego den la palabra a los que más tienen que callar.

Archivado En