Agbar entra en China en el negocio del agua
Aguas de Barcelona (Agbar) ha desembarcado en el negocio del agua en China, país en el que hasta el momento sólo había puesto los pies a través de su negocio de inspección técnica de vehículos (ITV) y certificación Applus, que Agbar vendió en verano por 1.480 millones de euros. Tras esta venta, cuyo impacto económico aún no reflejan los resultados del tercer trimestre (153 millones de beneficio neto, un 14% más), el presidente del grupo, Jordi Mercader, quiere concentrar Agbar en su negocio principal, el agua, sin excluir, y en breve, adquisiciones también en el área de salud.
La compañ...
Aguas de Barcelona (Agbar) ha desembarcado en el negocio del agua en China, país en el que hasta el momento sólo había puesto los pies a través de su negocio de inspección técnica de vehículos (ITV) y certificación Applus, que Agbar vendió en verano por 1.480 millones de euros. Tras esta venta, cuyo impacto económico aún no reflejan los resultados del tercer trimestre (153 millones de beneficio neto, un 14% más), el presidente del grupo, Jordi Mercader, quiere concentrar Agbar en su negocio principal, el agua, sin excluir, y en breve, adquisiciones también en el área de salud.
La compañía que controlan Suez y La Caixa ha creado una empresa conjunta con el grupo Golden State Water Group Corporation, de capital chino y en la que participan otros accionistas como Merrill Lynch. Este grupo se dedica a la ingeniería, construcción y servicios a infraestructuras relacionadas con el medioambiente.
La joint venture gestionará una depuradora de aguas residuales, construirá una planta de tratamiento de agua potable y gestionará una segunda planta de este tipo, y la correspondiente red de distribución. Los contratos son por 30 años. Las plantas están ubicadas en Jiansu, al Este de China, con una población de 70 millones de habitantes.
La inversión de Agbar en este proyecto, que hace dos años estuvo a punto de cerrarse sin éxito, asciende a 43,8 millones.