Necrológica:

Carlos Victoria, escritor cubano

Formaba parte de la llamada 'generación de El Mariel',que agrupaba a escritores de la isla en el exilio

El escritor y periodista cubano Carlos Victoria (Camagüey, 1950), una de las más importantes personalidades de la literatura cubana contemporánea, murió el 12 de octubre en el hospital Palmetto (Hialeah, Miami) a los 57 años por sobredosis de barbitúricos. Padecía un cáncer de colon, contra el que renunció a luchar.

Figura fundamental de la literatura del exilio y de la llamada generación de El Mariel, fue premiado en Estados Unidos y Europa. Durante años trabajó como editor en El Nuevo Herald, la versión en castellano del diario The Miami Herald, donde era r...

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El escritor y periodista cubano Carlos Victoria (Camagüey, 1950), una de las más importantes personalidades de la literatura cubana contemporánea, murió el 12 de octubre en el hospital Palmetto (Hialeah, Miami) a los 57 años por sobredosis de barbitúricos. Padecía un cáncer de colon, contra el que renunció a luchar.

Figura fundamental de la literatura del exilio y de la llamada generación de El Mariel, fue premiado en Estados Unidos y Europa. Durante años trabajó como editor en El Nuevo Herald, la versión en castellano del diario The Miami Herald, donde era responsable en el turno de cierre.

Carlos Victoria era un líder silencioso. Su carácter le dibujaba lleno de generosidad, pausado, casi melancólico. Pero estos datos escondían a la vez a un creador tenaz, honesto, brillante y entregado por entero a las letras, a su producción literaria, la que alternaba desde hace años con su trabajo de redactor y editor en el diario El Nuevo Herald, en Miami.

Había nacido en la ciudad de Camagüey el 27 de enero de 1950, de madre soltera, una maestra de la Escuela Normal, que había comenzado a padecer una severa esquizofrenia desde muy joven, lo cual marcaría la vida de su único hijo. Hizo sus estudios secundarios en la capital provincial, lo que recrea en su novela más difundida, La travesía secreta, que ganó el Premio al Mejor Libro Extranjero en Francia en 2001.

Con apenas 15 años, ganó el concurso del semanario El caimán barbudo con un cuento. Gracias al premio, obtuvo una beca para continuar sus estudios en un internado de Tarará (Habana del Este). En esa época escribía profusamente poesía, manteniéndose en una reservada individualidad sin adscribirse a ningún grupo de escritores afecto a la Revolución ni a las organizaciones oficiales. Tras acabar el bachillerato en el instituto Karl Marx de Siboney, se incorporó a la Escuela de Letras de la Universidad de La Habana para estudiar Filología Inglesa.

Al principio de los años setenta, su carisma personal le convirtió en un personaje popular de la contracultura alejada de los cánones del Estado socialista. Participó en un frustrado experimento de integración en lo que se llamó el campamento de Verdum, para los cual solicitó un año de excedencia en la Universidad.

El campamento se disolvió y Carlos regresó a sus estudios universitarios, pero ese mismo año fue expulsado por "diversionismo ideológico" y regresó a su Camagüey natal, donde comenzó a trabajar en repoblación forestal.

En 1978 fue detenido por agentes de la Seguridad del Estado para ser interrogado por primera vez. Poco después le volvieron a detener en su trabajo, registraron su casa y le requisaron libros y manuscritos que no recuperó jamás. Enviado a los calabozos de la temida Villa Marista en La Habana, finalmente no fue encausado y regresó a Camagüey a trabajar en un aserradero. En esos tiempos comenzó su dependencia del alcohol, algo que arrastró durante toda su vida y que le llevó varias veces, ya en Estados Unidos, a Alcohólicos Anónimos.

En abril de 1980, se inició el éxodo de El Mariel. Carlos y su madre parten en el dramático puente marítimo Mariel-Cayo Hueso en mayo y llegan a Miami, donde se establecen definitivamente. Allí comenzó su amistad con Reinaldo Arenas y Guillermo Rosales y pusieron en marcha en 1983 el proyecto de la revista Mariel.

Abandonó la poesía para sumergirse en la narrativa, publicando como primer libro Sombras en la playa, unos cuentos sufragados por su bolsillo. Uno de los relatos, Halloween, fue publicado por Le Monde en su selección anual de 1985, lo cual le valió un premio en Francia que le abrió las puertas editoriales en ese país.

Sus libros, siempre con un trasunto autobiográfico amargo e intimista, han sido alabados por la crítica y difundidos también en América Latina. Su primera novela, Puente en la oscuridad (1993), recibió el Premio Letras de Oro de un jurado presidido por Octavio Paz. En 2002 fue invitado al Festival de las Américas y el Caribe en París-Vicennes, y el conocido largometraje Havana (1990) de Jana Boková contiene una larga entrevista con él en Miami.

Fue merecedor en 1994 de la prestigiosa beca Cintas por su segunda novela, La travesía secreta. Recibió un homenaje en Cádiz en 2004, y con esa ocasión se publicó una antología de su prosa en la editorial Aduana Vieja. Otros libros suyos son El resbaloso y otros cuentos (1997), La ruta del mago y El salón del ciego, ambos de 2004, todos ellos también publicados en Francia.

Carlos Victoria.

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