Los docentes se quejan de una violencia "insoportable"
Unos 500 profesores se concentraron ayer en Málaga en protesta por el "insoportable clima de creciente violencia, verbal y física" que se vive en los centros docentes y para reclamar el derecho a realizar su trabajo "en paz y sin temor".
En el poco más de un mes transcurrido desde el inicio del curso escolar, al menos tres profesores de Málaga han denunciado haber sido agredidos por familiares de alumnos. Para llamar la atención sobre este creciente fenómeno, la junta de personal docente no universitario de la provincia convocó ayer a profesores, alumnos, y padres a una concentración qu...
Unos 500 profesores se concentraron ayer en Málaga en protesta por el "insoportable clima de creciente violencia, verbal y física" que se vive en los centros docentes y para reclamar el derecho a realizar su trabajo "en paz y sin temor".
En el poco más de un mes transcurrido desde el inicio del curso escolar, al menos tres profesores de Málaga han denunciado haber sido agredidos por familiares de alumnos. Para llamar la atención sobre este creciente fenómeno, la junta de personal docente no universitario de la provincia convocó ayer a profesores, alumnos, y padres a una concentración que bajo la consigna "violencia escolar: tolerancia cero" tuvo sin embargo una escasa respuesta.
En un manifiesto, los docentes malagueños denunciaron que, por encima de los episodios más graves que saltan a los medios de comunicación, el deterioro de la convivencia escolar llega al punto que "hasta hemos llegado a asumir una violencia latente de baja intensidad". "Las agresiones no tienen cabida en una sociedad democrática y garantista", sostienen los profesores por lo que pidieron a los estamentos judiciales "contundencia y ejemplaridad" en el combate contra la violencia escolar. Dos de los casos denunciados en Málaga en el último mes se instruyen como delito por atentado contra funcionario público y no como falta.
Los profesores lamentaron que el trabajo que se realiza en los centros escolares "para la resolución pacífica de conflictos, la prevención de la violencia" o la transmisión de ciertas pautas de comportamiento "valen poco o nada si no se refuerzan con la implicación de la familia y resto de los actores de la sociedad".