Los GEO abordan un barco con 3.700 kilos de cocaína frente a Senegal
Un comando del GEO, lanzado desde una patrullera de la Armada, abordó ayer frente a las costas de Senegal un barco cargado con 3.700 kilos de cocaína que iban a ser descargados en dicho país mediante lanchas neumáticas. El abordaje del Opnor, un viejo carguero danés al que se daba por jubilado tras un accidente en noviembre de 2002, se produjo poco después de que dicho buque recogiera la droga en alta mar desde un barco nodriza y se encaminara a toda máquina a transbordarla en las playas del norte de Senegal.
El Opnor, que luce bandera de Panamá, fue localizado grac...
Un comando del GEO, lanzado desde una patrullera de la Armada, abordó ayer frente a las costas de Senegal un barco cargado con 3.700 kilos de cocaína que iban a ser descargados en dicho país mediante lanchas neumáticas. El abordaje del Opnor, un viejo carguero danés al que se daba por jubilado tras un accidente en noviembre de 2002, se produjo poco después de que dicho buque recogiera la droga en alta mar desde un barco nodriza y se encaminara a toda máquina a transbordarla en las playas del norte de Senegal.
El Opnor, que luce bandera de Panamá, fue localizado gracias a las pesquisas llevadas a cabo por la Brigada de Estupefacientes de la Udyco Central, en colaboración con el Centro de Análisis y Operaciones contra el Tráfico Marítimo de Estupefacientes.
La policía inicialmente solicitó la colaboración de la Agencia Tributaria para que enviara a la zona a su buque estrella, el Petrel. Pero este barco no estaba disponible en ese momento. No obstante, el Servicio de Vigilancia Aduanera ofreció un piloto, un marinero experto en este tipo de abordajes, para que se encargase de la maniobra de aproximación. El hombre de aduanas se sumó al operativo.
La Armada española tenía en ese momento disponible el patrullero de altura Centinela, que ya ha sido empleado como plataforma de abordaje en otras ocasiones. La caza se materializó cuando el Opnor, de 50 metros de eslora, se dirigía a toda máquina hacia las costas de Senegal. La costa atlántica africana se ha convertido en los últimos cinco años en el lugar elegido por los narcotraficantes colombianos para establecer "depósitos intermedios de grandes cantidades de cocaína".
La droga alijada en esos almacenes iba a ser trasladada luego a Europa mediante embarcaciones, avionetas que aterrizan en aeropuertos privados o a través de contenedores en camiones o barcos "u otros procedimientos que utilizan la vía africana del hachís".
La intervención del GEO del Cuerpo Nacional de Policía evitó que la cocaína "fuera trasvasada a las lanchas rápidas que las organizaciones utilizan para su introducción definitiva en tierra para escapar del control policial", asegura la policía. El barco iba tripulado por dos holandeses y cuatro ciudadanos de Ghana, por lo que se sospecha que la droga ha podido partir de Antillas Holandesas, tras salir al Caribe a través de algún canal de Venezuela.
El Opnor, construido en 1962, teóricamente era un barco jubilado. El 3 de noviembre de 2002 sufrió un accidente en el área del puerto escocés de Lerwick, en el que falleció un marinero polaco. Sus deficiencias de seguridad y el mal fario que una muerte violenta suele arrastrar un barco, acabaron llevando al Opnor al Caribe y a ser alquilado por los narcotraficantes. El lunes está prevista su llegada al puerto de Las Palmas de Gran Canaria, escoltado por el Centinela.
Éste es el sexto barco que los servicios antinarcóticos incautan en alta mar en lo que va de año, con un cargamento total de casi 20 toneladas de cocaína. El último informe de Europol sobre la situación del tráfico y consumo de dicha droga indica que una gran parte de las 250 toneladas de cocaína que anualmente entran en la UE son distribuidas a los Estados miembros "desde almacenes en España".