Reportaje:

McLaren renuncia a la apelación

La escudería dice sentir "vergüenza", y culpa a Alonso y De la Rosa de la sanción por espionaje

La renuncia a la apelación estaba cantada. Había demasiados asuntos pendientes que quedaron al descubierto con la transcripción literal del juicio que llevó a cabo el Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), como para que McLaren Mercedes decidiera reabrir el caso. La multa de 72 millones de euros y la pérdida de los puntos del Mundial de constructores por haber espiado a Ferrari resultan un mal asumible para la escudería de Ron Dennis. Y acudir al Tribunal de Apelación podría costarles incluso más caro. La renuncia convierte oficialmente a Ferrari en campeón de cons...

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La renuncia a la apelación estaba cantada. Había demasiados asuntos pendientes que quedaron al descubierto con la transcripción literal del juicio que llevó a cabo el Consejo Mundial de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), como para que McLaren Mercedes decidiera reabrir el caso. La multa de 72 millones de euros y la pérdida de los puntos del Mundial de constructores por haber espiado a Ferrari resultan un mal asumible para la escudería de Ron Dennis. Y acudir al Tribunal de Apelación podría costarles incluso más caro. La renuncia convierte oficialmente a Ferrari en campeón de constructores.

"McLaren cree que en el mejor interés del deporte no debe apelar", dice el comunicado de la escudería. "A nuestro pesar y vergüenza, el contenido de los correos electrónicos que desconocíamos demuestran que la información no se limitó a una sola persona, aunque nadie más del equipo ha sido sancionado", añade sobre su renuncia, en una alusión a los e-mails que intercambiaron Fernando Alonso y Pedro Martínez de la Rosa. ¿Eran ellos dos los únicos que, además del ingeniero Mike Coughlan, conocían detalles sobre la información espiada a Ferrari? En el Consejo Mundial se hizo patente que había muchas otras personas del equipo que habían dispuesto de información confidencial, simplemente porque se la preguntaron a Coughlan. El equipo avisó a la FIA de una irregularidad en el suelo flexible y en el alerón trasero de Ferrari porque Nigel Stepney, ex ingeniero de la escudería italiana, se lo había comunicado a Coughlan y éste a sus jefes.

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Eso se produjo en marzo, en Australia, antes de que Coughlan recibiera el paquete con los 780 folios del informe de Ferrari. Pero todos los e-mails entre De la Rosa y Alonso son anteriores. Coughlan fue jefe de diseño de McLaren hasta que estalló todo el escándalo a principios de julio. Entre el 11 de marzo y el 3 de julio, Stepney y Coughlan se llamaron 35 veces y se pasaron 288 sms y 23 e-mails, que incluían dibujos y planos. Coughlan era consultado por otros ingenieros en busca de las soluciones técnicas de Ferrari.

Ayer, Il Corriere della sera explicó que la transcripción del Consejo ofrecía más detalles técnicos de Ferrari y algunas informaciones protegidas sólo perceptibles en un procesador de textos. Entre lo más curioso, estaba el sueldo de Coughlan, unos 572.000 euros anuales. McLaren asegura que su objetivo es "ganar carreras y campeonatos mundiales". Y agrega: "A pesar de que no hay evidencias de que la información haya sido compartida, probada o aplicada, poseerla constituye una infracción".

Ron Dennis atiende a los periodistas.EFE

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