Un día menos

Después de cruzar la meta y tras la pregunta de un periodista, me ha entrado la duda. ¿Un día más o un día menos? ¿Un día más consumido de esta Vuelta o un día menos para que Menchov se vista de oro en Madrid?

Luego, he llegado al autobús y, después de la ducha, lo primero que he hecho ha sido abrir el libro de ruta (ése que está ya desgastado de tanto manosearlo) para salir de dudas. 11ª etapa: Oropesa del Mar-Algemesí era la del día. Lo que quiere decir que, tratándose de un total de 21 etapas, ayer atravesamos el ecuador de la carrera. No matemáticamente en cuanto a kilómetros, que e...

Después de cruzar la meta y tras la pregunta de un periodista, me ha entrado la duda. ¿Un día más o un día menos? ¿Un día más consumido de esta Vuelta o un día menos para que Menchov se vista de oro en Madrid?

Luego, he llegado al autobús y, después de la ducha, lo primero que he hecho ha sido abrir el libro de ruta (ése que está ya desgastado de tanto manosearlo) para salir de dudas. 11ª etapa: Oropesa del Mar-Algemesí era la del día. Lo que quiere decir que, tratándose de un total de 21 etapas, ayer atravesamos el ecuador de la carrera. No matemáticamente en cuanto a kilómetros, que ese punto yo creo que ya lo hemos pasado con creces, sino en cuanto a días de carrera. O sea, que exactamente en el punto kilométrico 95,65 del día, es decir, concretamente en la bajada del alto de Chirivilla, dejamos simbólicamente de contar hacia adelante para empezar a contar hacia atrás.

Curiosamente, en esta bajada ha sido en el único lugar de todo el recorrido en el que nos hemos encontrado con la lluvia. Bien es cierto que apareció con mucha timidez, que apenas fueron unas gotas que lo único que hicieron fue asustarnos un poco (porque la bajada en sí ya era complicada en seco, así que imagínensela mojada). Confiemos en que no sea una premonición de lo que está por venir, que si a algo ayuda la lluvia es a que haya más caídas, y poco más.

Y eso es lo que nos toca en esta Vuelta a partir de ahora. Ése es nuestro sino. Contar los días que quedan hasta Madrid, que son todavía muchos, y llegar cada día a meta y que nuestra situación sea al menos tan buena como en la salida. Es decir, con Menchov de líder.

Quedan días y quedan trampas. Y todos contamos con ellas. Por lo tanto, no podemos bajar en ningún momento la guardia. Ayer pudo ser esa lluvia, pudo ser el viento o pudo ser cualquier otro factor, pero al final no fue nada y precisamente por eso fue un día menos.

Lo que no nos afecta, más bien nos divierte, son polémicas extradeportivas como la suscitada por las declaraciones de Carlos Sastre en la etapa de Andorra. Ya se ha escrito bastante sobre ello, así que no hay mucho que comentar. Pero yo me pregunto si hay alguien más -aparte de él, claro está- que ha interpretado las cosas de ese modo tan conspiranoico. Se me hace difícil creer que sí, pero quizá me equivoco y soy yo el único que interpreto las cosas de otro modo. Yo es que no sé... Lo que yo he visto es que hasta ahora Denis es el más fuerte de esta Vuelta. Sin ayudas de nadie, tan sólo de su -nuestro- equipo. Pero quizá el que no se entera sea yo y las cosas sean bien diferentes. A ver si estos días salgo de dudas.