Aventura californiana
Menudo chasco que se llevó Edu Soto en Estados Unidos. El humorista, que presenta en TVE El rey de la comedia, volvió a casa la mar de contento.
La cosa empezó...
En San Francisco. Mi amigo Manu y yo nos pasamos tres días subiendo y bajando calles y comiendo pasta, porque mira que se come mal en EE UU.
¿Alquilaron un coche?
Ése era el plan, bordear la costa en coche, pero como el carné era de mi amigo y la tarjeta de crédito mía, no nos dejaron alquilar uno. Como no domino el inglés, me salía la mala leche en castellano y no sé en qué momento...
Menudo chasco que se llevó Edu Soto en Estados Unidos. El humorista, que presenta en TVE El rey de la comedia, volvió a casa la mar de contento.
La cosa empezó...
En San Francisco. Mi amigo Manu y yo nos pasamos tres días subiendo y bajando calles y comiendo pasta, porque mira que se come mal en EE UU.
¿Alquilaron un coche?
Ése era el plan, bordear la costa en coche, pero como el carné era de mi amigo y la tarjeta de crédito mía, no nos dejaron alquilar uno. Como no domino el inglés, me salía la mala leche en castellano y no sé en qué momento dije "culo" y nos echaron a patadas.
Hubo que pensar un plan B.
Boletín
Fuimos en bus nocturno a Santa Bárbara. Detrás se sentaron un yonki puestísimo y un alemán que escuchaba a Rammstein a todo trapo. No pegamos ojo.
Y una vez en destino, a buscar alojamiento.
Por suerte, mi chica nos había reservado hotel desde Madrid.
¡Vaya chollo de chica!
Sí, el chollo de mi vida.
¿Y qué hicieron?
Descansar antes de meternos en el bullicio de Los Ángeles.
¿De nuevo en bus?
Me negué. Alquilamos un taxi. Qué dineral.
No te das cuenta hasta que te pasan los gastos de la Visa.
¿Y les gustó?
Regular. Hollywood me pareció una gran mentira. El paseo de las Estrellas es ridículo, espero que esto no lo lea ningún productor estadounidense.