Crítica:Mini Clubman

Llega el Mini familiar

El nuevo Mini Clubman ya está listo y se lanzará en España a mediados de noviembre. Mantiene el diseño de los modelos actuales, pero estrena una carrocería alargada y ofrece unas plazas traseras y un maletero más grandes. Costará unos 2.000 euros más.

El Mini ya no es incompatible con el sentido práctico. La nueva versión Clubman o familiar permite acomodar sin agobios adultos altos atrás y transportar también objetos grandes, como muebles y bicicletas. La clave está en su mayor tamaño, porque mide 3,94 metros de largo, 24 centímetros más, y ofrece unas plazas traseras más desahogadas y...

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El nuevo Mini Clubman ya está listo y se lanzará en España a mediados de noviembre. Mantiene el diseño de los modelos actuales, pero estrena una carrocería alargada y ofrece unas plazas traseras y un maletero más grandes. Costará unos 2.000 euros más.

El Mini ya no es incompatible con el sentido práctico. La nueva versión Clubman o familiar permite acomodar sin agobios adultos altos atrás y transportar también objetos grandes, como muebles y bicicletas. La clave está en su mayor tamaño, porque mide 3,94 metros de largo, 24 centímetros más, y ofrece unas plazas traseras más desahogadas y un maletero de 260 litros, 100 más. Pero el nuevo formato de carrocería no altera el diseño y el Clubman mantiene la misma imagen de los modelos actuales. Saldrá a la venta a mediados de noviembre y costará unos 2.000 euros más que un Mini normal con el mismo motor.

El nuevo modelo es la interpretación moderna del Mini Clubman original de 1969 y recoge algunos de sus detalles, como el portón trasero de doble hoja. Éste se acompaña además de un curioso sistema de puertas, con las dos delanteras convencionales y una tercera más pequeña situada en el lado derecho, que abre en sentido contrario a la marcha y facilita el acceso atrás.

Más amplio y utilizable

El estirón que muestra la carrocería favorece la habitabilidad, y las plazas traseras disponen de ocho centímetros más de espacio para las piernas. Además, y como la línea del techo apenas cae y se mantiene horizontal hasta el portón, la altura atrás también es superior. Así, un adulto de 1,85 metros de alto no toca con la cabeza en el techo, y si el pasajero que va delante avanza un poco el asiento, tiene sitio suficiente para las piernas y puede viajar con confort. La banqueta trasera se ofrece con dos o tres plazas, sin sobrecoste.

La capacidad de carga también se beneficia de la nueva carrocería. El portón trasero da acceso a un maletero de 260 litros, 100 litros mayor, y se puede ampliar abatiendo los respaldos: el piso queda plano y el volumen aumenta hasta 960 litros.

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El nuevo Clubman estará disponible en tres versiones: Cooper, con motor 1.6 de 120 CV (21.500 euros); Cooper S, con un 1.6 turbo de 175 CV (26.550), y Cooper D o turbodiésel, con un 1.6D de 110 CV (22.900). Las prestaciones y el consumo apenas varían frente a los Mini normales, y tampoco el comportamiento dinámico, aunque el mayor peso (unos 80 kilos) y la superior distancia entre los ejes (ocho centímetros) introducen nuevos matices en la conducción: una agilidad un poco inferior y algo más aplomo y confort.

El equipo de serie es completo y todos los Clubman incluyen ABS, seis airbags, ESP, radio-CD y aire acondicionado.

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