Reportaje:

Cruceros en plan chárter

La compañía Odisea organiza viajes de incentivos para empresas

Guillermo Bill Basagoiti tiene 34 años y ya había surcado la mayor parte de los mares y océanos del globo cuando conoció a Olga Sola, licenciada en psicología y de estirpe marinera -"mi padre tenía un barco y he navegado en él desde que era pequeña"-. Corría 1997, cuando trabajando en una empresa de alquiler de barcos en el puerto de L'Estartit (Girona), Bill y Olga decidieron que podrían montar alguna empresa relacionada con la náutica.

Así surgió el proyecto de transportar barcos a través del Mediterráneo. Las travesías sirvieron tanto a Guillermo como a Olga, de aprendizaje y ...

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Guillermo Bill Basagoiti tiene 34 años y ya había surcado la mayor parte de los mares y océanos del globo cuando conoció a Olga Sola, licenciada en psicología y de estirpe marinera -"mi padre tenía un barco y he navegado en él desde que era pequeña"-. Corría 1997, cuando trabajando en una empresa de alquiler de barcos en el puerto de L'Estartit (Girona), Bill y Olga decidieron que podrían montar alguna empresa relacionada con la náutica.

Bill Basagoiti y Olga Sola organizan en verano cruceros por el Mediterráneo occidental y en invierno hacen expertizaciones de barcos
Los socios de Odisea han invertido dos millones de euros en comprar una nueva motora para comenzar a organizar viajes de negocio
La receta funciona: Woody Allen ha decidido ofrecer un papel al velero 'Odisea' en la película que actualmente rueda en Barcelona

Así surgió el proyecto de transportar barcos a través del Mediterráneo. Las travesías sirvieron tanto a Guillermo como a Olga, de aprendizaje y como base para abrirse nuevas perspectivas de negocio - "de los problemas que íbamos encontrando acabamos haciendo un manual de navegación que al cliente le acababa siendo de gran ayuda". De aquellos manuales, la pareja de lobos de mar pasaron a la realización de expertizaciones, una suerte de peritajes de las naves en los que no se tasa -"los clientes nos llamaban y nos decían 'quiero comprar tal barco, que está en tal puerto, pero no sé el estado en el que se encuentra'. Íbamos y le hacíamos la expertización del barco".

La legislación cambió y las empresas dedicadas a realizar inspecciones técnicas de barcos debieron contar con representantes en todos los puertos. Una empresa de Bilbao se puso en contacto con los dos socios -"nos llamaron para ver si podíamos hacer inspecciones por la zona". Hasta entonces, Bill y Olga Transportes, que así se llamaba la empresa que crearon, no tenía ni siquiera un local.

Odisea' a la vista

Las expertizaciones llevaron a los patronajes - "navegábamos ocupando los puestos de marinero y patrón, pero sin tener la gestión del barco, que siempre pertenecía a otro propietario". Así es como entran en contacto con el Odisea, un velero de 23 metros de eslora que llegó a manos del comprador en un estado bastante lamentable y que buscaba comprador. Bill y Olga habían hecho la expertización del velero, sabían qué necesita el barco, sus carencias - "lo pensamos, vimos que podía ser viable convertir el Odisea en algo rentable y le presentamos nuestro proyecto al dueño. Calculamos que habría que gastar unos 30 millones de pesetas". La respuesta fue positiva. "Ahora, en verano, organizamos cruceros chárter por el Mediterráneo occidental, y en invierno seguimos con las expertizaciones, y, poco a poco, hemos ido ofreciendo servicios como inspecciones preembarque de mercancías en importación y exportación. Así rompemos la temporalidad del negocio y conseguimos facturar unos 18.000 euros por trimestre".

Nuevo proyecto

Poco a poco la empresa Odisea, ya establecida en su actual base del puerto de L'Escala (Girona) y con nueva denominación -"en 2004 decidimos rebautizar la compañía y le pusimos el nombre del velero"-, se ha ido dando a conocer: asistencia a ferias especializadas, publicidad en revistas del sector, folletos colocados en hoteles y restaurantes de la zona...

Con las ideas claras acerca de lo que quieren, Olga y Bill han convencido al dueño del Odisea para ampliar su flota con la compra de una motora que tiene las características necesarias - "21 metros de eslora, capacidad para diez plazas"- para que hayamos podido entrar en el negocio de los viajes de incentivos para empresas". La inversión ha sido alta - "dos millones de euros"-, pero ha merecido la pena - "hemos accedido a un tipo de cliente nuevo, al viajero de negocios". Un nicho de mercado que cuidan como lo han venido haciendo estos años: dando un trato personal y cercano. Y la receta parece funcionar, tanto que hasta Woody Allen ha dado un papel al Odisea en la película que actualmente rueda en Barcelona.

Olga Sola posa en la cabina de mando del Odisea, amarrado en el puerto de L'Escala (Girona).

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