Tercera minoría parlamentaria

Cuando la ministra de Fomento comparezca el próximo martes deberá enfrentarse a las acometidas de los grupos parlamentarios de la oposición y de los socios prioritarios del Gobierno socialista. Magdalena Álvarez se quedará en minoría, aunque no será la primera vez esta legislatura.

El 10 de agosto del año pasado, Álvarez compareció en el Congreso para rendir cuentas sobre el caos ocurrido en El Prat el 28 de julio, tras la huelga de los trabajadores de tierra de Iberia que obligó a cerrar el aeropuerto. La ministra tuvo que escuchar peticiones de dimisión de PP, ERC, ICV y CiU. El diput...

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Cuando la ministra de Fomento comparezca el próximo martes deberá enfrentarse a las acometidas de los grupos parlamentarios de la oposición y de los socios prioritarios del Gobierno socialista. Magdalena Álvarez se quedará en minoría, aunque no será la primera vez esta legislatura.

El 10 de agosto del año pasado, Álvarez compareció en el Congreso para rendir cuentas sobre el caos ocurrido en El Prat el 28 de julio, tras la huelga de los trabajadores de tierra de Iberia que obligó a cerrar el aeropuerto. La ministra tuvo que escuchar peticiones de dimisión de PP, ERC, ICV y CiU. El diputado del PP, Andrés Ayala, llegó a espetarle que en tiempos de la democracia griega "la condena era la cicuta; ahora basta con que dimita". La ministra respondió expresando su sorpresa por la "extraña conjunción de populares y catalanistas".

Álvarez, que comparecía a petición propia y de los demás grupos parlamentarios, anunció que su ministerio adelantaría las indemnizaciones a los pasajeros afectados y prometió que se haría cargo de gestionar todas las quejas y reclamaciones.

El pasado 21 de marzo, Álvarez volvió a quedarse en minoría, esta vez a cuenta del caos del servicio de trenes de Cercanías. La ministra reconoció que se habían producido 1.001 averías entre octubre de 2006 y marzo de 2007. Entonces atribuyó el desastre a la falta de inversiones durante los gobiernos del PP y al impacto de las obras del AVE.

Las intervenciones de los grupos parlamentarios fueron poco amables. ERC e ICV pidieron la dimisión de Álvarez. CiU y PP no fueron tan lejos. Se contentaron con pedir responsabilidades sin hablar claramente de dimisiones. La ministra respondió a todas las peticiones en tono jocoso: "Ustedes no me habrían nombrado, claro, ni yo a ustedes".

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