La policía detiene a un presunto homicida por la documentación falsa de su hermano

Roberto G. S., de 27 años, está acusado de matar a tiros a un hombre. El suceso ocurrió en 2001 en el estado de Rondonia, al Oeste de Brasil. Roberto obligó a la víctima a subirse a un vehículo y le llevó a una zona apartada, donde supuestamente le asesinó. Actuó en compañía de otros. El martes por la noche, agentes del Cuerpo Nacional de Policía le detuvieron cuando se disponía a entrar en su domicilio, situado en la Gran Vía de Barcelona.

Sobre él pesaba una orden internacional de busca y captura, emitida el año pasado por el Tribunal Criminal de Vilhena. Sin embargo, su arresto no ha...

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Roberto G. S., de 27 años, está acusado de matar a tiros a un hombre. El suceso ocurrió en 2001 en el estado de Rondonia, al Oeste de Brasil. Roberto obligó a la víctima a subirse a un vehículo y le llevó a una zona apartada, donde supuestamente le asesinó. Actuó en compañía de otros. El martes por la noche, agentes del Cuerpo Nacional de Policía le detuvieron cuando se disponía a entrar en su domicilio, situado en la Gran Vía de Barcelona.

Sobre él pesaba una orden internacional de busca y captura, emitida el año pasado por el Tribunal Criminal de Vilhena. Sin embargo, su arresto no ha venido motivado por la investigación policial del crimen, sino por irregularidades en la documentación de un familiar.

El hermano del presunto homicida, Marcos Antonio G. S., reside de forma irregular en España. Utilizando un pasaporte falso, Marcos Antonio se hizo pasar por ciudadano portugués, aunque en realidad es brasileño. Hace unos meses solicitó la renovación de sus papeles de trabajo y residencia. Al cotejar los datos, los investigadores de la Unidad contra Redes, Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales descubrieron que su número de identificación correspondía al de un ciudadano boliviano.

Destapado el fraude, la Policía Nacional detuvo a Marcos Antonio en Sabadell, donde se encontraba trabajando como albañil en una obra. El joven explicó entonces que vivía junto a su hermano en un piso de Barcelona. Los agentes revisaron las bases de datos de la Interpol y descubrieron la identidad y los antecedentes policiales de Roberto.

Un portavoz de la policía apuntó ayer dos hipótesis: o Marcos Antonio desconocía el pasado criminal de su hermano, o bien pensó que la policía no podría tener conocimiento del asesinato. Sea como fuere, Roberto pasó ayer a disposición judicial, acusado de un delito de homicidio doloso y pendiente de extradición.

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