Mas y Duran admiten que exigirán respeto a la lista más votada en Cataluña para pactar con el PSOE
No será la única condición, pero estará sobre la mesa de negociaciones. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida admitieron ayer que, en caso de darse las circunstancias para que Convergència i Unió pacte con el PSOE tras las generales, los nacionalistas catalanes impondrán una cláusula para facilitar su regreso a la Generalitat. La condición sería que los socialistas catalanes se abstuvieran de pactar con el resto de partidos de la izquierda en caso de que los nacionalistas fueran los más votados pero no lograran la mayoría absoluta.
Con todo, Mas y Duran se esforzaron ayer en su comparec...
No será la única condición, pero estará sobre la mesa de negociaciones. Artur Mas y Josep Antoni Duran Lleida admitieron ayer que, en caso de darse las circunstancias para que Convergència i Unió pacte con el PSOE tras las generales, los nacionalistas catalanes impondrán una cláusula para facilitar su regreso a la Generalitat. La condición sería que los socialistas catalanes se abstuvieran de pactar con el resto de partidos de la izquierda en caso de que los nacionalistas fueran los más votados pero no lograran la mayoría absoluta.
Con todo, Mas y Duran se esforzaron ayer en su comparecencia conjunta ante los periodistas para diluir este punto. Aseguraron que lo que ellos propondrán en una eventual negociación con el PSOE será una serie de medidas para "mejorar la calidad democrática". El respeto a la lista más votada sería, aseguraron, "una más" de estas medidas. Otra propuesta sería avanzar en el sistema de listas abiertas. Confirmaron también que las conversaciones sobre temas que afecten a Cataluña se harán con los partidos catalanes, aunque sin excluir a los de ámbito nacional.
El presidente de CiU y el secretario general de la formación comparecieron ayer para fotografiarse juntos y sonrientes tras la consecución de un acuerdo sobre la estrategia a seguir ante las generales. El documento, muy difuso y que evita entrar en concreciones, ha sido recibido en el seno de la federación como un auténtico armisticio tras meses de duras batallas internas.
La clave del acuerdo ha sido postergar hasta después de las elecciones generales cualquier decisión sobre pactos. Mas y Duran, que hasta ahora habían mantenido posturas diferentes sobre este asunto, se esforzaron ayer en dar la misma versión. Al menos en su comparecencia conjunta al mediodía. A primera hora de la mañana, en cambio, la coordinación entre ambos líderes dejó bastante que desear. Mientras Duran aseguraba en TV-3 que no cabe pensar que CiU pondrá condiciones al PSC para pactar con el PSOE, Mas afirmaba en Catalunya Ràdio que CiU "dará la cara" para que se respete la lista más votada en Cataluña. Duran negó, horas después, que ambos mensajes resulten contradictorios y acusó a los periodistas de buscar diferencias inexistentes entre él y Artur Mas.
Duran salió visiblemente satisfecho de su comparecencia con Artur Mas. El democristiano obtuvo del presidente de CiU el reconocimiento explícito hacia su valía como candidato. Duran se había quejado hace pocas semanas del hecho de que Artur Mas callase cuando las juventudes de Convergència Democràtica criticaron su elección como candidato nacionalista para las generales. Mas cerró ayer la polémica: "Duran es el mejor candidato que podíamos tener", afirmó solemnemente.