Ayuntamiento y promotores no asumen el proyecto constructivo del auditorio de Vigo

César Portela eleva los costes de construcción de 85,7 a 154,5 millones de euros

Ni el Ayuntamiento ni los promotores asumen el proyecto de construcción del auditorio-palacio de congresos de Vigo realizado por el arquitecto César Portela e Idom Ingeniería. El proyecto constructivo casi duplica el presupuesto fijado en el proyecto básico, pasando de 82,4 a 151,3 millones de euros. Nadie está dispuesto a afrontar ese sobrecoste. El alcalde, Abel Caballero, responsabiliza al PP de la situación, que calificó "de extrema gravedad". El proyecto fue presentado en su momento como "emblemático". Las obras acumulan un año de retraso sobre lo previsto.

Caballero, tras señalar ...

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Ni el Ayuntamiento ni los promotores asumen el proyecto de construcción del auditorio-palacio de congresos de Vigo realizado por el arquitecto César Portela e Idom Ingeniería. El proyecto constructivo casi duplica el presupuesto fijado en el proyecto básico, pasando de 82,4 a 151,3 millones de euros. Nadie está dispuesto a afrontar ese sobrecoste. El alcalde, Abel Caballero, responsabiliza al PP de la situación, que calificó "de extrema gravedad". El proyecto fue presentado en su momento como "emblemático". Las obras acumulan un año de retraso sobre lo previsto.

Caballero, tras señalar su perplejidad por la "extraña situación" creada, la atribuyó, por una parte, a las discrepancias entre arquitectos y promotores y, por otra, a la herencia del PP, que dejó el auditorio "metido en las rocas" en una tendencia, dijo, que se manifiesta en otros proyectos del PP en la ciudad. El del auditorio es el más importante de los que están en marcha en Vigo.

La tramitación del proyecto comenzó en 2000 con un convenio de colaboración de la Consellería de Ordenación do Territorio y el Ayuntamiento. En 2005 se aprobó el anteproyecto para la construcción del auditorio y zonas complementarias de explotación comercial. En marzo del año pasado se adjudicó la obra, que debería estar acabada en 2009, a la UTE formada por Testa Inmuebles, Caixanova, Puentes y Calzadas, Sacyr y Expacontra, que pasaron a denominarse Pazo de Congresos de Vigo, S A. En julio se presentó el proyecto básico y en octubre lo aprobó la Xunta de Goberno local.

Cajas de documentos

En abril pasado Pazo de Congresos solicitó la modificación del contrato de concesión, que no le fue admitido, y la suspensión de los plazos de presentación del proyecto constructivo, que finalmente fue presentado anteayer, en la fecha límite autorizada por la Xunta de Goberno. Con la veintena de cajas conteniendo la documentación del proyecto, la concesionaria indica en un escrito que su presentación se hace únicamente a efectos de no incumplir los plazos fijados, ya que Pazo de Congresos "no asume el contenido del proyecto de ejecución de obras".

El motivo aducido es que el proyecto "se ha elaborado prescindiendo de forma notoria de las características económicas recogidas en la oferta presentada por la concesionaria". Esta circunstancia, añade el escrito, "determina que el proyecto no pueda ser aprobado por el Ayuntamiento" ya que, de otro modo, "estaría consintiendo, mediante un cauce improcedente, una modificación de los términos del contrato de concesión que ha suscrito".

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En el anteproyecto del concurso de adjudicación de la obra se fijaba un presupuesto de 93,1 millones de euros, incluidos 3,2 millones por la demolición de Casa Mar, en cuyo solar se construirá el auditorio. La obra fue adjudicada a Pazo de Congresos, entre otras razones, por los ahorros que propiciaba a la Xunta y el Ayuntamiento, que han de financiarla en el 33%; el presupuesto de la oferta fue de 85.716.699 euros, la misma cantidad que recoge el proyecto básico. Ahora el proyecto constructivo lo eleva a 154.564.098 euros.

La concesionaria recuerda ahora que "uno de los aspectos singulares del concurso" fue que se diseñó excluyendo la posibilidad de que los licitadores presentasen en sus ofertas el proyecto técnico necesario para llevar a cabo la obra. Se limitaron a proponer una ordenación de los usos previstos para la zona comercial y se obligaron a contratar la redacción del proyecto básico y el de ejecución con César Portela-Idom Ingeniería y Consultoría.

El proyecto básico, según ha sabido este periódico, no incluía el equipamiento escénico ni otros costes relevantes del hotel y zona comercial, lo cual explicaría una parte del desfase presupuestario. A mayores, la estimación económica del proyecto arquitectónico se hizo con precios de 2001, para presentarlo a un concurso que finalmente gana, pero alejado de la realidad actual. Las partes tendrán ahora que aquilatar onegociar el desafase.

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