Condenados a limpiar pintadas por atacar la tumba de Ordóñez

Los dos menores de 15 años acusados de atacar y profanar la tumba de Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA en enero de 1995, fueron condenados ayer a trabajar 70 horas en beneficio de la comunidad. En concreto, los dos chavales, que el jueves, durante la celebración de la vista, pidieron perdón a la familia del fallecido y mostraron su arrepentimiento, tendrán que limpiar las pintadas de la violencia callejera.

El juez de Menores de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, especificó que ambos realizarán ese trabajo de limpieza a razón de dos horas diarias de lunes a vier...

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Los dos menores de 15 años acusados de atacar y profanar la tumba de Gregorio Ordóñez, dirigente del PP asesinado por ETA en enero de 1995, fueron condenados ayer a trabajar 70 horas en beneficio de la comunidad. En concreto, los dos chavales, que el jueves, durante la celebración de la vista, pidieron perdón a la familia del fallecido y mostraron su arrepentimiento, tendrán que limpiar las pintadas de la violencia callejera.

El juez de Menores de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, especificó que ambos realizarán ese trabajo de limpieza a razón de dos horas diarias de lunes a viernes, al considerarles culpables de la comisión de un delito de menosprecio y humillación de las víctimas, que se encuentra dentro de los denominados delitos terroristas. Los dos menores finalmente condenados aceptaron cumplir los trabajos en beneficio de la comunidad, tal y como había solicitado previamente la fiscal de Menores de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez.

La profanación se produjo el pasado 27 de enero en el cementerio donostiarra de Polloe, un día después de un homenaje al que asistió el ex presidente del Gobierno José María Aznar. La Fundación Gregorio Ordóñez había premiado a Aznar por su "firmeza en la lucha contra el terrorismo". Los menores se acercaron a la tumba, que había quedado cubierta de flores durante el homenaje, y se dedicaron a destrozarlas y pisotearlas con saña.

Una patrulla de la Ertzaintza (policía vasca) identificó y arrestó a ocho menores en relación con estos hechos y un día después a otras tres personas, que fueron acusadas además de cruzar contenedores en una zona próxima al cementerio de Polloe. El juez inicialmente imputó por terrorismo a los 11 jóvenes, ocho de ellos por profanar la tumba. Al final la fiscalía de menores retiró la acusación para seis de los ocho adolescentes por falta de pruebas.

En la sentencia, el juez señalaba que "ante la visión de las coronas y de la bandera de España, comenzaron a patear las flores, destrozando los ramos y centros depositados en la tumba con claro y flagrante menosprecio a la memoria del concejal asesinado y a sus familiares".

La Consejería de Justicia vasca, en manos de Joseba Azkarraga (EA), deberá informar cada semana al juzgado del cumplimiento efectivo de la condena, según preciaron fuentes de la Audiencia Nacional. Además, los padres de los menores deberán indemnizar a Ana Iríbar, viuda de Ordóñez, con un total de 600 euros.

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