Del Olmo cede a Garzón el caso de los contactos con ETA

La disputa ha concluido. El juez Juan del Olmo, que se había resistido a pasar a su compañero Baltasar Garzón el caso abierto de Jon Iurrebaso y Kepa Suárez -los etarras que mostraron a los agentes que los detuvieron en Francia los teléfonos de personas que supuestamente participaron en los contactos entre el Gobierno y ETA-, decidió ayer inhibirse en esa causa, es decir, remitirla a Garzón para que éste sea el instructor.

Garzón, a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, había reclamado a Del Olmo la comisión rogatoria remitida por la juez antiterrorista francesa Laurence L...

La disputa ha concluido. El juez Juan del Olmo, que se había resistido a pasar a su compañero Baltasar Garzón el caso abierto de Jon Iurrebaso y Kepa Suárez -los etarras que mostraron a los agentes que los detuvieron en Francia los teléfonos de personas que supuestamente participaron en los contactos entre el Gobierno y ETA-, decidió ayer inhibirse en esa causa, es decir, remitirla a Garzón para que éste sea el instructor.

Garzón, a instancias de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, había reclamado a Del Olmo la comisión rogatoria remitida por la juez antiterrorista francesa Laurence Le Vert, que había pedido información sobre los contactos mantenidos por Iurrebaso, quien se había identificado en el momento de ser detenido como integrante del aparato de interlocución de ETA.

La reclamación de Garzón abarcaba también el caso que Del Olmo abrió con los documentos remitidos por la juez francesa que se referían a posibles delitos de falsificación de placas de matrículas, sustracción de vehículos y falsedad documental. Garzón reclamaba la causa porque ya tenía procesado a uno de los detenidos, Kepa Suárez, al que considera miembro del aparato de captación de ETA.

Sin embargo, Del Olmo rechazó desde el primer momento las pretensiones de Garzón y, de hecho, antes de que el pleno de la Sala de lo Penal pudiera pronunciarse sobre el fondo de la cuestión, cumplimentó la petición de la juez francesa y le remitió los datos sobre 200 teléfonos y su correspondiente tráfico de llamadas que, según fuentes de la investigación, no tienen ninguna relación con los contactos con ETA, puesto que Iurrebaso sólo facilitó dos teléfonos de personas españolas a las que podía llamar en caso de ser detenido.

Como Del Olmo envió los datos a Le Vert, la reclamación planteada por Garzón sobre ese asunto quedó sin contenido. Sin embargo, quedaba pendiente el caso abierto por Del Olmo con la documentación remitida por Le Vert, que Garzón también había reclamado.

Aunque inicialmente se había negado, Del Olmo accedió ayer a entregar el caso a su colega. Para justificar su decisión, del Olmo señaló que a las 14.21 horas del jueves, Garzón amplió los razonamientos objetivos por los que señalaba que el caso era de su competencia.

El auto de Del Olmo señala textualmente: "En consecuencia, es ahora cuando el juzgado Central de Instrucción número 5 [el de Garzón] da un dato cierto (número de teléfono) vinculado al origen de la noticia criminal que es la detención en Francia el 21 de marzo de 2007 [en realidad fueron detenidos el día 29] llevando los mismos efectos o vestigios de la actividad criminal y habiendo iniciado con anterioridad la actividad instructora en abril de 2007, todo ello en el marco de una investigación por colaboración con organización terrorista. Se justifica plenamente su razón de competencia".

Todo ello quiere decir que Del Olmo reconoce ahora que Garzón ya estaba investigando los hechos cuando él recibió la comisión rogatoria francesa, por lo que el caso pasa a Garzón en su totalidad. Este magistrado tiene abiertas dos causas, ambas declaradas secretas, y en una de ellas, al parecer, se estaba ya investigando uno de los teléfonos proporcionados por Iurrebaso a la juez Le Vert.

En todo caso, los contactos con ETA no constituyen delito, como ya estableció el Supremo tras los encuentros entre Carod Rovira y Josu Ternera.