Entrevista:EN POCAS PALABRAS

"El futuro es virtual"

José María Rey despide su programa 'Bulevar'

Como a muchos periodistas de información musical, a José María Rey (Burgos, 1950) le agobia que le pregunten cuál es su cantante o grupo favorito o cuántos discos tiene en casa. Para lo segundo, una cifra imprecisa, "entre 500.000 y 900.000, contando vinilos y CD". Para lo primero, una respuesta fácil: "Los que actúan en el concierto de despedida de mi programa". Y es que hoy, en la sala Joy Eslava de Madrid, se oficializa la desaparición inminente de Bulevar, el espacio que Rey presenta y dirige desde los noventa en Radio 3, de RNE. Bulevar ha dado cuenta de las novedades más r...

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Como a muchos periodistas de información musical, a José María Rey (Burgos, 1950) le agobia que le pregunten cuál es su cantante o grupo favorito o cuántos discos tiene en casa. Para lo segundo, una cifra imprecisa, "entre 500.000 y 900.000, contando vinilos y CD". Para lo primero, una respuesta fácil: "Los que actúan en el concierto de despedida de mi programa". Y es que hoy, en la sala Joy Eslava de Madrid, se oficializa la desaparición inminente de Bulevar, el espacio que Rey presenta y dirige desde los noventa en Radio 3, de RNE. Bulevar ha dado cuenta de las novedades más recónditas dentro de lo que él define como pop contemporáneo. Sidonie, Pereza, Deluxe, Triángulo de Amor Bizarro, Jet Lag, Cycle o Digital 21, es decir, lo más granado del pop independiente español, desde la psicodelia y la crónica urbana a la electrónica. Algunos tocarán esta noche y también habrá sorpresas.

Pregunta. ¿Qué le da o qué le deben los grupos de esta noche?

Respuesta. Nada, pero Bulevar ha sido un programa básico para el despegue de muchos de ellos. No quiero arrogarme el protagonismo de descubridor, que también lo tienen programas, como el de Ordovás (Diario pop) o el de Julio Ruiz (Disco grande), pero sí ha sido el que más se ha identificado con ese sonido nuevo que yo llamo el pop con colores: música con imaginación. Con los grupos de esta noche hay una correspondencia cariñosa. Es un cartel irrepetible.

P. ¿Y hay tanta imaginación en un cartel tan largo?

R. Sí. Muchos han incorporado el espíritu de la fantasía del pasado, sobre todo de la psicodelia de los sesenta, y le han añadidola electrónica. Las primeras canciones de Deluxe o Sidonie eran chisporroteos electrónicos y sonidos de sitar. Hay una nueva generación de músicos españoles que le han dado un vuelco al pop con mucha imaginación y fantasía. Y es que, en general, ahora hay más música que nunca, más variada, y mucha de ella de muy buena calidad.

P. Pero en Bulevar no se oye nada flamenco, latino o étnico.

R. No, porque, con todos mis respetos, no me gusta nada. Me gusta el pop alternativo contemporáneo. El referente sería Primal Scream, que utiliza la electrónica dentro de un formato pop. Pero Bulevar no es tampoco un programa de música electrónica.

P. Y en su casa, ¿qué oye?

R. Salgo del programa y lo que menos me apetece es seguir oyendo música. Por eso no voy a garitos y asisto a contados conciertos. Y al que me ponga un disco, lo estrangulo. Dentro del programa, todo. Y me sigo emocionando con muchos discos, como cuando era adolescente, ese periodo de emoción permanente.

P. ¿Existe la payola [soborno para pinchar discos concretos]?

R. Yo, al menos, no la conozco. Lo más es que sí he asistido a algún viaje pagado por alguna compañía para ver algún concierto fuera de España.

P. ¿Los críticos musicales son músicos frustrados?

R. No, yo también fui músico, pero antes ya escribía de música.Me gusta más describir la música, buscar metáforas e imágenes para que el lector o el oyente entiendan de qué les hablo.

P. Pues igual escogió mal. Vuelven los Who, no se retiran los Rolling Stones y usted, que es más joven que todos ellos, ya se jubila ¿Hay vida después de Bulevar?

R. Tengo proyectos. El futuro de la comunicación es virtual. Eso tiene el peligro de la atomización. Hay mucha oferta en la Red, pero los grupos no llegan más que a cuatro amigos. Se corre el peligro de que se pierdan los referentes que fijen qué grupo, artista o movimiento merece realmente la pena.

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