El sol que enfría

La energía solar desafía a la lógica de toda la vida, la de buscar un sitio con sombra en el campo para dejar las bebidas, la de llevar una nevera de mano cargada de hielo a la playa. Ésta es una mochila paradójica: cuanto más calor haga, cuanto más brille el sol, más fría estará esa botella de agua o ese gazpacho. La pequeña placa que lleva incorporada absorbe los rayos y funciona como nevera -hasta 25 grados menos respeto a la temperatura ambiente- o como calentador de alimentos y bebidas -hasta 45 grados más-. Además, funciona como cargador de reproductores de música, teléfonos móviles o GP...

La energía solar desafía a la lógica de toda la vida, la de buscar un sitio con sombra en el campo para dejar las bebidas, la de llevar una nevera de mano cargada de hielo a la playa. Ésta es una mochila paradójica: cuanto más calor haga, cuanto más brille el sol, más fría estará esa botella de agua o ese gazpacho. La pequeña placa que lleva incorporada absorbe los rayos y funciona como nevera -hasta 25 grados menos respeto a la temperatura ambiente- o como calentador de alimentos y bebidas -hasta 45 grados más-. Además, funciona como cargador de reproductores de música, teléfonos móviles o GPS. Pero, ¿qué hacer si llueve o el sol no se decide a salir? La mochila (339,50 euros) se puede conectar, por ejemplo, al encendedor del coche. Su capacidad es de dos litros, pero también puede usarse como una mochila convencional y extraer la placa solar. La firma berlinesa Solarc también ha diseñado una pequeña batidora (29,90) de mano que prescinde de cables o pilas para preparar cócteles o batidos en cualquier lugar.