Tras el secreto de las piedras rojas
La anteiglesia de Arrigorriaga, a orillas del río Nervión, en la merindad de Uribe, se ha convertido en los últimos decenios en una población industriosa, nexo de unión entre el foco empresarial de Llodio y el Gran Bilbao. A pesar de que ha podido caer fagocitado por esta gran conurbación, Arrigorriaga mantiene su personalidad y, más aún, busca difundir los atractivos de su municipio, como bien refleja la propuesta El secreto de las piedras rojas, un viaje al pasado de Arrigorriaga que también lo es a la historia de cualquier pueblo del País Vasco.
La presentación al público de e...
La anteiglesia de Arrigorriaga, a orillas del río Nervión, en la merindad de Uribe, se ha convertido en los últimos decenios en una población industriosa, nexo de unión entre el foco empresarial de Llodio y el Gran Bilbao. A pesar de que ha podido caer fagocitado por esta gran conurbación, Arrigorriaga mantiene su personalidad y, más aún, busca difundir los atractivos de su municipio, como bien refleja la propuesta El secreto de las piedras rojas, un viaje al pasado de Arrigorriaga que también lo es a la historia de cualquier pueblo del País Vasco.
La presentación al público de esta iniciativa llegará hoy por la mañana, con una gran fiesta en el centro de la localidad. A partir de las doce del mediodía, se dará a conocer una ruta que tiene como eje la batalla de Padura, combate que al parecer se libró en lo que hoy es el término municipal de Arrigorriaga en el año 888, entre los naturales de Vizcaya y el rey astur leonés Ordoño, por entonces gobernante de la zona.
Un cómic y una visita guiada invitan a descubrir el pasado de la localidad vizcaína
La recuperación de esta leyenda queda reflejada en un cómic con dibujos de Javi Kintana y texto del escritor José Luis Urrutia. Ambientado a principios de los 30, el relato cuenta cómo el periodista polaco Wojciech Kolakowski, que trabaja para la Gazeta Wyborcza, descubre en Arrigorriaga algunas de las claves de la historia y, sobre todo, la mitología del País Vasco. El cómic establece un recorrido por Arrigorriaga, que permite además descubrir el pueblo. El relato de El secreto de las piedras rojas se puede seguir además mediante unas audioguías que se entregan en el punto de partida, las antiguas escuelas, en el centro del pueblo, hoy convertidas en el aula de cultura.
La segunda parada del paseo llega en la iglesia de Santa María Magdalena, donde merece la pena detenerse para contemplar la imagen de la Virgen, una talla de tremenda expresividad, de principios del siglo XVIII. La iglesia acoge también el sepulcro del rey Ordoño, que cayó en la batalla de Padura. Precisamente, la siguiente estación del recorrido, en la pérgola, sirve para recordar aquel combate.
Según la leyenda, los tributos impuestos por el rey astur-leones a los habitantes de lo que hoy es Vizcaya eran cada año más abusivos hasta que éstos dejaron de pagarlos a sabiendas de que se exponían a las iras de Ordoño. Pero se prepararon para la batalla bajo las órdenes de Jaun Zuria, personaje de leyenda nacido de una princesa escocesa y el señor de Busturia. Y los naturales de la zona triunfaron: Jaun Zuria acabó con la vida de Ordoño y estableció la frontera de Vizcaya en el llamado Arbol Malato, que se encuentra en Luiaondo, en el valle de Ayala.
El visitante descubre en ese momento el por qué del nombre de Arrigorriaga. Lo cuenta el cronista Lope García de Salazar: "... e porque en Padura fue derramada tanta sangre, llamaron al lugar Arrigorriaga, que dice en vascuence peña viciada de sangre, como la llaman agora... ... e a Jaun Zuria, tomáronlo por Señor de Bizkaia". Así, a partir de unas primeras leyendas, el recorrido se va adentrando en la historia del pueblo. En el moderno anfiteatro se conocerá, mediante la citada audio-guía, lo que eran las Juntas Generales de Gernika, en las que la anteiglesia de Arrigorriaga ocupaba el asiento 39. Y ya en el puente Moyordin, sobre el Nervión, reconstruido tras las riadas de 1983, se hace referencia al papel que jugó este paso en una batalla de la tercera guerra carlista.
Las siguientes etapas del paseo reconocen la vinculación de la localidad vizcaína con la industrialización y la emigración a América. Es un buen momento para descubrir el parque de Barua, repleto de variedades exóticas y emprender la excursión hacia los barrios de Arrigorriaga en busca de alguna casa de indiano.
La ruta de El secreto de las piedras rojas se podrá realizar desde este sábado, 30 de junio, hasta el 31 de octubre en los siguientes días y horarios: Miércoles, jueves y viernes de 11:30 a 14,00 horas. Sábados, domingos y festivos de 11:30 a 14:00, y de 17:00 a 19:30 horas.
San Pedro de Abrisketa
Cómo llegar: La localidad de Arrigorriaga se encuentra junto a la A-68 entre la salida de Areta y Bilbao.
Alojamiento: En la localidad, ofrecen sus servicios dos hoteles: Beñarán (94 6711668) y ETAP Bilbao (94 6712584). El agroturismo más cercano se encuentra en Galdakao, Erdiko etxe (94 4573285).
Comer: La oferta de restaurantes es variada: Poli (94 6710060), Padura (94 6710149), Arzuaga (94 6711775), Untzigain (94 6715747), Atxukarro (94 6710367) o Errekalde (946 710 512).
Actividades: Una vez en Arrigorriaga no puede dejar de visitarse la ermita de San Pedro de Abrisketa, considerado como el primer templo románico de Vizcaya. Incluso presenta huellas arquitectónicas de estilos anteriores al románico. Se trata de una construcción muy sencila. Consta de una nave rectangular y un ábside de bóveda de cañón. La puerta de acceso, orientada al oeste, tiene un arco de medio punto, y en la jamba derecha se puede apreciar un motivo posiblemente visigótico. En el muro sur aparece un arco de medio punto tapiado que pudo ser, en otra época, el acceso principal. Sobre este arco se aprecian dos medallones labrados que representan figuras humanas, una de ellas es una pareja manteniendo una relación sexual.
Y, aunque de menor entidad, también merece la pena visitar la ermita del Santo Cristo de Landaederraga, un templo humilde, de mampostería, si se exceptúan los vanos y la parte inferior de la fachada principal, bajo el pórtico y el tejado a cuatro vertientes. Su origen parece estar en un antiguo humilladero medieval, que fue ampliado en 1655. De este segundo templo poco queda, ya que se acometió una restauración importante a fines del siglo XVIII.