Orozco pacta con el PP en Lugo el reparto de las exclusividades
Socialistas y populares volvieron a escenificar un nuevo entendimiento en el Ayuntamiento de Lugo, al llegar con los asuntos pactados a un pleno extraordinario un día después de la ruptura de las negociaciones entre PSOE y BNG para alcanzar un pacto de gobierno. Fue una jornada en la que los nacionalistas culparon a la "megalomanía" de Orozco de la inviabilidad del pacto y en la que el alcalde no dio por enterrada la posibilidad de un entendimiento. "Se cerró una página, pero no el libro", advirtió.
El desencuentro del jueves dio paso a un día pleno de actividad municipal y valoraciones...
Socialistas y populares volvieron a escenificar un nuevo entendimiento en el Ayuntamiento de Lugo, al llegar con los asuntos pactados a un pleno extraordinario un día después de la ruptura de las negociaciones entre PSOE y BNG para alcanzar un pacto de gobierno. Fue una jornada en la que los nacionalistas culparon a la "megalomanía" de Orozco de la inviabilidad del pacto y en la que el alcalde no dio por enterrada la posibilidad de un entendimiento. "Se cerró una página, pero no el libro", advirtió.
El desencuentro del jueves dio paso a un día pleno de actividad municipal y valoraciones ante la nueva situación de la gobernabilidad de Lugo. La jornada comenzó con un pleno extraordinario en el que PSOE y PP, tal y como ya sucediera en otra ocasión en este mandato, pactaron las dedicaciones exclusivas y parciales de los miembros de la corporación. Este escenario sirvió al portavoz nacionalista, Xosé Anxo Laxe, para dar por hecho que en Lugo existe "un nuevo gobierno de centro-derecha". "Usted", se dirigió al alcalde, "prefiere a otros socios porque sabe que nosotros somos gente que tenemos las ideas muy claras".
Con todo, el debate no fue dialécticamente cruel y Laxe encontró en el portavoz popular, Xosé Manuel Barreiro, una respuesta con fuerte carga de ironía. "En este asunto se puede hacer mucha demagogia, pero su comportamiento se asemeja al de una novia desilusionada", le espetó el popular a Laxe, antes de concluir con una ironía: "Consuélese, que esto del matrimonio ahora ya no es para toda la vida".
Cerrado el pleno, llegaron las valoraciones de la ruptura. Laxe evidenció que las diferencias políticas con Orozco son enormes. Si no hay pacto en Lugo es porque "sólo él y nadie más que él" lo hizo imposible. También cargó contra la oferta de áreas realizada por el PSOE, que calificó de "insulto". Frente a esta situación, Orozco esbozó su intención de lograr pactos puntuales con PP o BNG, pero partiendo de la premisa de que su corazón "está a la izquierda". Eso sí: "hay proyectos para Lugo que están por encima de cualquier ideología".