Aire fresco en un cine sin prisas

"Es como abrir la ventana para que entre el fresco cuando estás en una habitación llena de humo. Un regalo a la vista y a los sentidos". Así es como el actor alicantino Fele Martínez define su última película, Bolboreta, mariposa, papallona, del joven realizador barcelonés Pablo García. Una apuesta muy personal, a caballo entre la ficción y la realidad, centrada en la vida calma en un pequeño pueblo de la costa gallega. El filme se estrenó el pasado viernes en Barcelona, y a finales de mes competirá en la sección de documentales del festival de Karlovy Vary, en la República Checa.
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"Es como abrir la ventana para que entre el fresco cuando estás en una habitación llena de humo. Un regalo a la vista y a los sentidos". Así es como el actor alicantino Fele Martínez define su última película, Bolboreta, mariposa, papallona, del joven realizador barcelonés Pablo García. Una apuesta muy personal, a caballo entre la ficción y la realidad, centrada en la vida calma en un pequeño pueblo de la costa gallega. El filme se estrenó el pasado viernes en Barcelona, y a finales de mes competirá en la sección de documentales del festival de Karlovy Vary, en la República Checa.

El origen de la película está muy ligado a la actividad de la productora de García, Doble Banda, con la que materializó su anterior trabajo, Fuente Álamo, la caricia del tiempo, aplaudida por la crítica y protagonista de un dilatado recorrido en festivales. El director fue a Galicia para rodar un documental sobre la tragedia del Prestige, y el contacto con las gentes de la zona le inspiró este nuevo largometraje, del que es también guionista. De algún modo, Bolboreta... refleja esa historia. Un director de cine (Martínez) y su ayudante (Tzeitel Rodríguez) viajan al pueblo en busca de localizaciones e ideas para una película. Allí se dedican a convivir con los lugareños y a interrogarles sobre cuestiones capitales como su opinión sobre el amor o el cine. A la historia se añade un tercer punto de vista, el de unos escolares catalanes que tienen en sus manos la oportunidad de manejar a su gusto el material rodado y acabar así de dar forma al filme.

Antes de este trabajo, Martínez había trabajado con Pablo García en el cortometraje Alicia retratada. "Me fascina la forma que tiene de dirigirte. Parece que lo estés haciendo tú todo y no es cierto, te lleva donde quiere", explica el actor, que este año ha enlazado dos películas en Chile y Brasil y ahora prepara un monólogo teatral. "Pablo es un director que lo tiene todo muy planificado, pero a la vez está abierto a todas las sugerencias", añade Martínez, que destaca además el personal empleo del tiempo en la película, "que es un personaje más". "Estamos acostumbrados a planos muy rápidos, pero todo tiene que ir en su justa medida. Bolboreta refleja el verdadero ritmo del pueblo".

Martínez volvió maravillado del rodaje en Galicia. Porque "me encanta el Norte" y porque el equipo reducido de Bolboreta propició "una atmósfera muy especial". El filme está rodado en tres idiomas -gallego, castellano y catalán-, un gesto con el que el director quiere mostrar que, más allá de "intereses políticos", pueden convivir sin conflicto. La película ha sido producida por doble Banda en coproducción con Eddie Saeta, Ficción Producciones y Televisión de Galicia. García ha invertido varios años en poder hacerla, y espera que tenga un largo recorrido. Él piensa estar muy pendiente de que así sea, mimándola y acompañándola a cuantos estrenos, presentaciones y festivales la requieran. "No me gusta entrar en el tópico de que tiene sentido un cine diferente, de autor. Lo que está claro es que este cine tiene también sus espectadores, pero a menudo éstos no llegan a saber que existe".