Un hombre acepta 12 años por matar a su madre en Guardamar
Un hombre, de 51 años, confesó ayer ante el tribunal del jurado ser el autor de la muerte por asfixia de su madre en Guardamar del Segura el 19 de diciembre de 2005, informa Efe. Tras asumir los hechos, la defensa se adhirió al escrito de acusación del fiscal y la magistrada de la sección séptima de la Audiencia de Alicante, ubicada en Elche, elevó un veredicto de culpabilidad sobre el acusado que ha sido condenado a 12 años y medio de presión, frente a los 14 años que inicialmente pedía el fiscal.
El abogado Luis Manuel Alburquerque relató en la sala que su cliente "asume la realidad d...
Un hombre, de 51 años, confesó ayer ante el tribunal del jurado ser el autor de la muerte por asfixia de su madre en Guardamar del Segura el 19 de diciembre de 2005, informa Efe. Tras asumir los hechos, la defensa se adhirió al escrito de acusación del fiscal y la magistrada de la sección séptima de la Audiencia de Alicante, ubicada en Elche, elevó un veredicto de culpabilidad sobre el acusado que ha sido condenado a 12 años y medio de presión, frente a los 14 años que inicialmente pedía el fiscal.
El abogado Luis Manuel Alburquerque relató en la sala que su cliente "asume la realidad de los hechos y ratifica su culpabilidad, por ello no hace falta ninguna prueba más". El acusado, según su defensa, está "arrepentido y su calvario no va a ser el peso de la ley sino su pena interior". Recordó que, según los informes, el acusado, L. M. A. A., "estaba en su cabal juicio".
Los hechos se remontan al 19 de diciembre de 2005 cuando la ahora fallecida, de 82 años de edad, solicitó a su hijo un reintegro de 600 euros de la cuenta corriente para afrontar las compras navideñas. Días antes, el acusado, a quien le gustaba el juego, "había cogido dinero de la cartilla de su madre" para gastarlo y sólo dejó 200 euros en la cuenta. El móvil del crimen, según la fiscal, fue que el acusado "se había gastado dinero y no quería que su madre se enterara". El hombre estranguló a su madre "y luego le colocó otra vez el cojín para asegurarse que estaba muerta". Después, tapó el cadáver con una manta y lo dejó en la vivienda.