Análisis:A LA PARRILLA

Mundo clic

Todavía estamos en una etapa de transición antes de que el tiempo de descanso termine exigiéndonos esfuerzos suplementarios. Nos encontramos al final de una época en la que la entonces llamada caja tonta emitía pasivamente una programación para espectadores también pasivos. La era interactiva ya está aquí y el sofá va a dejar de amoldarse a un peso muerto en el centro del cojín para empezar a desgastarse por la orilla. Una exigencia de la atención que se requiere para accionar los diversos mandos de la ventana lista, que ya va dejando atrás su forma cúbica para abrir un espacio a...

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Todavía estamos en una etapa de transición antes de que el tiempo de descanso termine exigiéndonos esfuerzos suplementarios. Nos encontramos al final de una época en la que la entonces llamada caja tonta emitía pasivamente una programación para espectadores también pasivos. La era interactiva ya está aquí y el sofá va a dejar de amoldarse a un peso muerto en el centro del cojín para empezar a desgastarse por la orilla. Una exigencia de la atención que se requiere para accionar los diversos mandos de la ventana lista, que ya va dejando atrás su forma cúbica para abrir un espacio a un universo paralelo en la pared.

El lunes empezaron en televisión dos experiencias que pronto se convertirán en algo completamente habitual. Una de ellas se puso en marcha en TVE a través de su Canal 24 horas. Las primeras pruebas reales de televisión educativa interactiva emitidas a través de la Televisión Digital Terrestre (TDT), que se hicieron en el programa A ciencia cierta. El primer tema fue la propia TDT. El presentador y sus invitados dieron explicaciones quizá demasiado aceleradas de lo que significa este avance tecnológico y cómo se ha de utilizar de forma óptima. Mala didáctica para animar a los tecno-tímidos. Los educandos, aún los remotos, necesitan buenos puntos de partida. ¿Qué prisa tienen? Pues que el programa dura media hora.

La segunda iniciativa es publicitaria. La empresa Atrápalo.com ha montado en Internet un concurso que culmina cada día en breves spots en Cuatro. En un medio en el que el tiempo y el espacio pueden ser ilimitados -a diferencia de la televisión-, caben todos los participantes que quieran. Es una forma de prolongar o extenderse en el mundo virtual ante las limitaciones del catódico. En fin, que todo está evolucionando muy rápidamente. Que el presente parece cada día más el futuro. Ya no hay ni tiempo de mirar atrás. Algo nos empuja con apremio hacia adelante. A dar órdenes con el mando. A pensar que todos nuestros deseos y necesidades están a un clic de distancia. Y lo están. ¿Lo están?

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