Alborch anuncia su intención de realizar una oposición "crítica" y con iniciativa

"Yo me quedo en Valencia". Ya lo había dicho, pero ayer insistió en ello. Carmen Alborch enfatizó que dirigirá el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia y encabezará una "oposición crítica y propositiva" con el gobierno del PP. La número uno de la lista socialista en las pasadas elecciones mantuvo una primera reunión con el resto de concejales para perfilar el trabajo en este mandato, en el que remarcará la "proximidad" al ciudadano y la defensa "de un progreso compartido". Alborch destacó la necesidad de "una reflexión profunda" sobre el proyecto socialista y la ciudad.

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"Yo me quedo en Valencia". Ya lo había dicho, pero ayer insistió en ello. Carmen Alborch enfatizó que dirigirá el grupo socialista en el Ayuntamiento de Valencia y encabezará una "oposición crítica y propositiva" con el gobierno del PP. La número uno de la lista socialista en las pasadas elecciones mantuvo una primera reunión con el resto de concejales para perfilar el trabajo en este mandato, en el que remarcará la "proximidad" al ciudadano y la defensa "de un progreso compartido". Alborch destacó la necesidad de "una reflexión profunda" sobre el proyecto socialista y la ciudad.

En su primera comparecencia en el Ayuntamiento como concejal electa, Alborch quiso despejar cualquier duda en torno a su futuro político en los próximos años y repitió que se quedará en la ciudad para encabezar la oposición a la alcaldesa del PP, Rita Barberá. Incluso se mostró dispuesta, si llegara el caso, a repetir candidatura en 2011. "Es un orgullo dirigir este grupo municipal", subrayó Alborch. Un grupo de 12 concejales, incluida ella, que aúna "experiencia y nuevas energías", y que se dispone a "trabajar en equipo" para responder a las expectativas de los 140.000 votos cosechados en las elecciones del 27 de mayo.

No es el resultado que esperaban los socialistas, admitió Alborch. El PP ha aumentado la ventaja sobre los socialistas y gobernará Valencia con 21 concejales, dos más de los que tenía. Ello obliga a "una reflexión con profundidad y con rigor" sobre "las nuevas realidades de la ciudad" para averiguar "dónde se ha producido la distancia con los ciudadanos", clarificar a qué sociedad se dirige el proyecto socialista y buscar "los mecanismos de conexión". En ese sentido, Alborch destacó que tendrá despacho en el Ayuntamiento y especialmente "en la calle", donde insistirá en el contacto con los ciudadanos y en "ideas clave como la transparencia, participación y proximidad" con los vecinos.

El análisis de los malos resultados electorales, aunque en Valencia aumentaran en votos, abrirá en opinión de Alborch una "nueva fase" en la que el proyecto socialista sumará "cuantas más voces y reflexiones, mejor" para elaborar "un discurso más eficaz" hacia el ciudadano sin perder los ejes "de la libertad, la solidaridad y el progreso compartido". Además, los socialistas, como apuntó Alborch, serán la única oposición al PP, ya que Esquerra Unida ha quedado fuera del Consistorio, "lo que obliga a recoger más voces". La número uno en el Ayuntamiento reiteró que Valencia es una ciudad "dual" con desigualdades que combatirán desde una "oposición crítica y propositiva", exigente y con capacidad de presentar iniciativas propias.

Alborch destacó el trabajo "clave" del portavoz saliente, Rafael Rubio, número dos de la lista, con quien compartió la conferencia de prensa y con el que espera seguir contando. Rubio, preguntado sobre la situación del PSPV-PSOE, apostó de nuevo "por acabar los mandatos ordinarios para los que fueron elegidas las direcciones correspondientes" y preparar "desde la tranquilidad" las elecciones generales de 2008.