Más de 400 directivos con contratos blindados
Las empresas cotizadas dan cuenta en sus informes anuales de gobierno corporativo de la existencia de 410 directivos con cláusulas de garantía o blindajes para casos de despidos o cambios de control. Junto al número de ejecutivos con blindaje las empresas señalan si se informa o no a la junta de tales cláusulas y el no es la respuesta predominante.
Esa práctica de blindar los ejecutivos a espaldas de la junta tiene los días contados. La recientemente aprobada reforma de la ley de ofertas públicas de adquisición (OPA) obligará a incluir en los informes de gestión de las empresas "...
Las empresas cotizadas dan cuenta en sus informes anuales de gobierno corporativo de la existencia de 410 directivos con cláusulas de garantía o blindajes para casos de despidos o cambios de control. Junto al número de ejecutivos con blindaje las empresas señalan si se informa o no a la junta de tales cláusulas y el no es la respuesta predominante.
Esa práctica de blindar los ejecutivos a espaldas de la junta tiene los días contados. La recientemente aprobada reforma de la ley de ofertas públicas de adquisición (OPA) obligará a incluir en los informes de gestión de las empresas "los acuerdos entre la sociedad y sus cargos de administración y dirección o empleados que dispongan indemnizaciones cuando éstos dimitan o sean despedidos de forma improcedente o si la relación laboral llega a su fin con motivo de una oferta pública de adquisición".
Esa obligación entrará en vigor a mediados de agosto, pero no será efectiva en la práctica hasta que las empresas rindan cuentas del ejercicio 2007.
En la actualidad, curiosamente, justo la empresa que tiene un mayor número de directivos con cláusulas de este tipo es Endesa, que está siendo objeto de una oferta pública de adquisición (OPA) no solicitada por parte de Enel y Acciona. El blindaje de los directivos de Endesa les da derecho a tres años de sueldo como indemnización por despido más uno más como pacto de no competencia. Eso supondría más de 10 millones para Pizarro o Miranda y una factura cercana a los 100 millones en caso de renovación de toda la cúpula.