Reportaje:Elecciones municipales 27M

Lucha por una ciudad en quiebra

Socialistas y populares dedican todos sus esfuerzos a recuperar y sacar Marbella de la era Gil

La batalla por la alcaldía de Marbella (Málaga) entró ayer en una nueva fase en la que desaparecen del primer plano los miembros del gobierno andaluz. La Junta Electoral de Zona prohibió a los consejeros de la Junta de Andalucía, hasta hace muy poco colegas del candidato del PSOE, Paulino Plata, que le apoyen en su candidatura a la alcaldía de la ciudad mediante actos en los que se publiciten logros de la Junta. El aspirante socialista anunció que recurrirán la medida "con todo respeto" y defendió que estos actos forman parte del funcionamiento de la democracia.

La codiciada Marbella ha...

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La batalla por la alcaldía de Marbella (Málaga) entró ayer en una nueva fase en la que desaparecen del primer plano los miembros del gobierno andaluz. La Junta Electoral de Zona prohibió a los consejeros de la Junta de Andalucía, hasta hace muy poco colegas del candidato del PSOE, Paulino Plata, que le apoyen en su candidatura a la alcaldía de la ciudad mediante actos en los que se publiciten logros de la Junta. El aspirante socialista anunció que recurrirán la medida "con todo respeto" y defendió que estos actos forman parte del funcionamiento de la democracia.

El PSOE apuesta por la compensación y el PP, por el "borrón y cuenta nueva"
La Junta Electoral prohíbe a los consejeros presentar proyectos con Plata

La codiciada Marbella ha hecho que tanto Partido Popular como PSOE estén poniendo desde hace varios meses todos sus empeños y recursos económicos en conseguir el gobierno de un Ayuntamiento que se ha convertido en todo un símbolo. Heredarán una ciudad en la que faltan colegios, jardines y zonas verdes; con una enorme deuda municipal y problemas en las comunicaciones entre núcleos urbanos. Aunque el mérito estará en reflotar un municipio esquilmado durante 15 años por los Gobiernos del GIL, protagonista del mayor escándalo de corrupción municipal que ha vivido España.

Nadie tiene duda de que los ganadores serán Ángeles Muñoz o Paulino Plata, y por esto estos días ambos incrementan sus esfuerzos acudiendo al mayor número de actos, en los que las descalificaciones son moneda de cambio. Muñoz ha tachado a su oponente como el candidato de las tres D: desgana, desprecio y desconocimiento de las bondades de Marbella, le ha llamado "candidato a palos" y ha tildado su lista electoral de "fantasma". Por su parte, Plata, la ha llamado "cómplice silenciosa de los gobernantes corruptos del Ayuntamiento de Marbella" y acusa a su equipo de "estar de vacaciones cuando estaban en el gobierno".

La denuncia interpuesta contra los socialistas en la Junta Electoral de Zona por las frecuentes visitas de los consejeros no es la primera. La semana pasada, los populares también impugnaron unos folletos en los que aparece Manuel Chaves junto a Paulino Plata, que también han sido considerados "publicidad institucional" no pertinente para los tiempos de campaña.

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Por su parte, los socialistas, han exigido al PP en numerosas ocasiones en los últimos meses que expliquen de dónde provienen los fondos para sufragar las once sedes que tienen repartidas por el municipio y con las que han creado un enorme aparato de propaganda. De hecho, han elaborado un estudio que estima el gasto del PP en la campaña en 359.950 euros. Los socialistas dicen tener 90.000 euros de presupuesto y cuentan con dos sedes.

Los dos partidos continuaron ayer con una maratoniana campaña de más de un año de duración. Ángeles Muñoz mantiene que llevan más de dos años trabajando por la alcaldía, mientras que los socialistas sitúan en la llegada de la gestora de Marbella, en abril de 2006, el arranque de sus actuaciones.

En el último tramo, que ambos partidos sitúan a comienzos de febrero, Plata y Muñoz se han dejado ver por los mercadillos de la ciudad y ya repiten visitas a unos barrios que ambos sitúan como eje principal de su campaña. No coinciden, sin embargo, en el destino de las 20.000 viviendas irregulares construidas y 10.000 con licencia irregular aprobada. El socialista apoya el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), apuesta por la compensación y deja en manos de los jueces los derribos, y la popular, más crítica con el PGOU, apuesta por el "borrón y cuenta nueva" y no acepta que se echen abajo en ningún caso.

En estos 15 días, la actividad de ambos se ha incrementado notablemente. Miembros de las listas echan una mano con el puerta a puerta y el reparto de rosas y claveles, en el caso de los socialistas; y acompañan a la candidata popular a los actos o toman el relevo en las reuniones con colectivos o repartiendo carpetas.

Ayer, Paulino Plata presentó a los miembros de su candidatura en un acto público en pleno centro de la ciudad. "Tengo 53 años y soy profesor", dijo, para después explicar a un centenar de personas su trayectoria política. El ex consejero de Turismo, con 30 años de experiencia en el mundo de la política, explicó a su auditorio, que su primer cargo fue de concejal de la oposición en el Ayuntamiento de Antequera. "Desde entonces ha llovido mucho, y también ha habido sequía", bromeó. El candidato pidió la confianza del auditorio amparándose en que es el único de los que se presentan que "ya cuenta con esta experiencia", que duró cuatro años, y que dejó para ser consejero durante 13 años.

Ángeles Muñoz, médico de profesión, abrió ayer agenda con un acto dedicado a la implantación de las nuevas tecnologías en el Ayuntamiento. Era la primera parada de tres actos previstos para un día, en el que los miembros de su lista tenían programadas otras tres citas, con colectivos de gays y lesbianas o para visitar diferentes zonas de la ciudad. La candidata, de 47 años, comenzó su carrera como primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Benahavís, es diputada por Málaga, y lleva casi 10 años como presidenta del PP en Marbella y San Pedro. Sus colaboradores y allegados admiran su capacidad de entrega y presume de conocer a fondo los problemas de sus ciudadanos.

Paulino Plata, Ángeles Muñoz, Enrique Monterroso y Macarena Luque.

Experiencia e ideas

Su vida está marcada por los cambios y los afronta con el estímulo de conocer entornos distintos y gente nueva. La designación de Paulino Plata como candidato a la alcaldía de Marbella por el PSOE ha llenado numerosas páginas de periódicos con deducciones de columnistas, editoriales e informaciones protagonizadas por Ángeles Muñoz, su principal adversaria. Primero porque no daba el paso y asumía la lucha por la alcaldía, después porque no dejaba su puesto de consejero de Turismo y comenzaba la precampaña.

Paulino Plata, nacido en Melilla hace 53 años, aprovecha sus tres décadas de bagaje político para coger ideas y extrapolarlas a Marbella. Confiesa que le gustaría ver en la ciudad el respeto por las normas y la transparencia de los países nórdicos, hacer un Gran Puerto Deportivo que se convierta en el proyecto del siglo XXI y atraiga al turismo de cruceros, o asociar a Marbella con causas solidarias y crear foros de debate internacional con un Centro Internacional de la Filantropía similar al Aspen Institute (EEUU). "Otra cosa no, pero creativo soy un rato", bromea.

Casado y con tres hijas, es capaz de arrancarse a hablar de la vegetación y la fauna, nombrando cada especie por su nombre, o de disertar sobre los problemas éticos de la manipulación genética mientras explica la creación de un hospital de especialidades, otro de sus proyectos, ante un auditorio al aire libre.

Un profesor que no olvida el GIL

De los puestos de reserva a candidato a la alcaldía. El cabeza de lista de Izquiera Unida de Marbella, Enrique Monterroso, asumió la organización de Marbella en febrero de 2006, tras un periodo en el que el partido estaba casi desaparecido. En las últimas elecciones no lograron ningún concejal.

El coordinador de IU es cercano en el trato y en sus conversaciones, acompañadas por sus contextualizaciones, da cuenta de que es profesor de historia. Cuando fue designado, con un 70% de los votos, era prácticamente un desconocido. En cuestión de meses, ha sabido colocar en el número dos de su lista personalidades locales como el deportista de élite Manuel González, que ocupa el número dos de su lista. A pesar de su carácter afable, en campaña saca el tono mitinero. En campaña ha criticado duramente a PP y PSOE por consentir los saqueos de la era GIL.

La renovación de los andalucistas

Empresaria, de 31 años e independiente. Macarena Luque es la apuesta del Partido Andalucista, muy tocado por el caso Malaya, para volver a obtener, al menos el 8% de los votos que lograron en anteriores comicios. La joven candidata, licenciada en Ciencias Políticas, deja muy claro que los nuevos integrantes del PA son "gente nueva, honrada y con ganas de trabajar".

Luque, que ya militó en las Nuevas Generaciones del PP cuando tenía 18 años, no reniega de su experiencia, que cataloga como muy positiva. Pide el voto a los ciudadanos amparándose en que, el hecho de ser de Marbella la hace conocer mejor los problemas de sus ciudadanos. Aunque su campaña no está teniendo demasiado seguimiento, ha propuesto algunas medidas originales. El pasado martes se vendó los ojos y pasó toda la mañana con una invidente para conocer de primera mano los obstáculos de la ciudad

Larga trayectoria

Ángeles Muñoz Uriol (Córdoba, 1960), candidata del PP a la alcaldía de Marbella, juega en estas elecciones la baza de ser la única candidata cuyo partido no ha tenido miembros mezclados en los escándalos que han convertido a la palabra Marbella en un sinónimo casi perfecto de corrupción.

Muñoz, médico de familia de profesión, casada y con dos hijos, ha sido diputada en el Congreso en las dos últimas legislaturas, en las últimas elecciones por la provincia de Madrid. Actualmente es portavoz en la comisión de Trabajo y Asuntos Sociales.

Sus colaboradores hablan de ella una trabajadora incansable y ella misma se proyecta como una "alcaldesa muy peleona". Siempre sonriente y muy cercana en el trato, Muñoz atiende en plena calle a los vecinos.

Dio sus primeros pasos políticos en 1995, cuando fue elegida teniente de alcalde en el municipio de Benahavís, limítrofe con Marbella. Un año después logró un escaño en el Parlamento de Andalucía, donde ejerció de portavoz en las comisiones de Mujer y de Sanidad y Consumo. En 1998, dimitió de sus cargos municipales y parlamentarios para tomar posesión como directora general de Ordenación de las Migraciones, cargo al que accedió de la mano de uno de sus principales valedores políticos, Javier Arenas, entonces ministro de Trabajo. En 1999 entró en el Comité Ejecutivo del PP como secretaria del área de Asuntos Sociales.

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