Òmnium propone que si el TC rebaja el Estatuto, se reforme la Constitución

La entidad nacionalista advierte del riesgo de cerrar en falso el reconocimiento de Cataluña

Uno de los sectores más significativos del nacionalismo catalán, Òmnium Cultural, lanzó ayer un aviso para navegantes ante lo que considera un riesgo cierto de desnaturalización del Estatuto de Autonomía por el Tribunal Constitucional. Con la gravedad propia de las situaciones de crisis, el presidente de la entidad, Jordi Porta, advirtió de que "si el Estatuto no cabe en la Constitución habrá que cambiar la Constitución". Si se cierra el camino a un Estado plurilingüe, pluricultural y plurinacional, afirmó, los catalanes "nunca podrán sentir este Estado como propio".

Porta lanzó el avis...

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Uno de los sectores más significativos del nacionalismo catalán, Òmnium Cultural, lanzó ayer un aviso para navegantes ante lo que considera un riesgo cierto de desnaturalización del Estatuto de Autonomía por el Tribunal Constitucional. Con la gravedad propia de las situaciones de crisis, el presidente de la entidad, Jordi Porta, advirtió de que "si el Estatuto no cabe en la Constitución habrá que cambiar la Constitución". Si se cierra el camino a un Estado plurilingüe, pluricultural y plurinacional, afirmó, los catalanes "nunca podrán sentir este Estado como propio".

Marí: "Incluso el nieto del poeta Maragall dice que la España plural no es posible"

Porta lanzó el aviso ante unas 700 personas que llenaron el Auditorio Winterthur de Barcelona para asistir a un acto convocado por Òmnium bajo el lema Nosotros decidimos: Dignidad nacional. Reafirmemos la voluntad popular expresada por el Parlament.

Entre los asistentes se contaban un miembro del Gobierno catalán, el consejero de Cultura, Joan Manuel Tresserras; el líder de la oposición, Artur Mas, de Convergència i Unió (CiU); y dos aspirantes a alcalde de Barcelona, Xavier Trias, de CiU, y Jordi Portabella, de Esquerra Republicana (ERC). También acudieron diputados de los cuatro grupos parlamentarios que impulsaron y aprobaron el nuevo Estatuto, algunos de ellos como protagonistas destacados: Francesc Homs (CiU), Joan Ridao (ERC), Caterina Mieras, Daniel Font y Josep Maria Balcells (PSC), y Dolors Camats (ICV-EUiA).

Los dos oradores del acto, Isidor Marí y Jordi Porta, expresaron la inquietud con que los nacionalistas que en junio aceptaron el Estatuto como un mínimo por debajo del cual era imposible retroceder temen ahora que quede desvirtuado mediante una sentencia del Tribunal Constitucional. Ante este riesgo, pidieron al Gobierno catalán "coraje" para rechazar las rebajas, oponerse a la invasión de las competencias de la Generalitat y al aplazamiento de los compromisos de inversión.

Pero pidieron, sobre todo, unidad entre las fuerzas políticas para defender el Estatuto. Esta petición llegó acompañada de una dura crítica a la división de las fuerzas políticas catalanas que presidió la larga redacción y negociación del Estatuto. "La forma en que se negoció debilitó nuestra fuerza", afirmó rotundamente Porta después de dejar claro que "los intereses partidistas prevalecieron" sobre el interés general.

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Uno de los mayores aplausos del público estalló cuando Isidor Marí preguntó retóricamente: "Si España no quiere que este sea el Estado de los catalanes, ¿cómo quiere que lo sintamos los catalanes?".

Marí afirmó que en el actual contexto de globalización económica, cultural y social, la sociedad catalana necesita "un Estado que le sea inequívocamente favorable" y lamentó que, a los 30 años de vigencia de la Constitución, "los sectores mayoritarios en el Estado se empeñan en impedir que el propio Estado sea el que necesita la sociedad catalana".

El orador recordó que esta era ya la queja lanzada hace un siglo por el poeta Joan Maragall en su Adéu, Espanya. Y añadió, refiriéndose al ex presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall: "Ahora incluso el nieto del poeta dice que la España plural no es posible".

Los gritos de "independencia, independencia", coreados por buena parte del público una vez finalizado el acto, cuando ya se había cantado Els Segadors, indicaron claramente que entre la audiencia había muchos ciudadanos que consideran el Estatuto como un mal menor. Pero las peticiones que formuló Porta estaba redactadas en clave plenamente posibilista: apelación a la unidad de los partidos catalanistas y apoyo al Gobierno catalán para que rechace "la rebaja constante" en la aplicación del Estatuto.

Por último, Porta pidió que el Parlament apruebe una moción dejando claro: "Si se recorta este Estatuto nunca podremos sentir como nuestro este Estado". Y si se echa atrás lo aprobado por la voluntad popular de los catalanes, añadió: "El reconocimiento institucional de Cataluña se habrá cerrado en falso y habrá que volver a abrirlo en un futuro inmediato".

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