Palabras y hechos
Estando ya muy próximo el momento de elegir las personas que van a gobernar más de 8.000 ayuntamientos y 13 comunidades autónomas, hemos asistido a los debates televisivos del presidente del Gobierno y del líder de la oposición, seguidos de estudios de audiencia, crónicas, encuestas, entrevistas y comentarios de todo tipo. Se me ocurre que podríamos olvidarnos de sus corbatas, bolígrafos, sonrisas, gestos, e incluso de todo lo que han dicho.
Pienso que es más útil valorar lo que han hecho los actuales gobernantes de nuestros ayuntamientos y gobiernos autónomos y obrar en consecuencia. L...
Estando ya muy próximo el momento de elegir las personas que van a gobernar más de 8.000 ayuntamientos y 13 comunidades autónomas, hemos asistido a los debates televisivos del presidente del Gobierno y del líder de la oposición, seguidos de estudios de audiencia, crónicas, encuestas, entrevistas y comentarios de todo tipo. Se me ocurre que podríamos olvidarnos de sus corbatas, bolígrafos, sonrisas, gestos, e incluso de todo lo que han dicho.
Pienso que es más útil valorar lo que han hecho los actuales gobernantes de nuestros ayuntamientos y gobiernos autónomos y obrar en consecuencia. Los que hayan robado, estafado, mentido, falsificado, comprado votos, fuera. Los que hayan contribuido a la destrucción salvaje de nuestro paisaje, fuera. Los que hayan beneficiado injustamente a sus familiares y amigos, fuera. Los que pertenezcan a partidos que no hayan tenido una respuesta clara y contundente ante cualquier actuación ilícita de sus representantes, fuera.
No estoy de acuerdo con los que dicen que da lo mismo votar que no votar, que todos los políticos son iguales. Una sencilla actuación del Ayuntamiento de Fuenlabrada, con su apoyo a una iniciativa ciudadana, es el ejemplo de que es posible encontrar soluciones a problemas cotidianos, como el de los jóvenes y las viviendas, cuando existen alcaldes con la sensibilidad adecuada.
Propongo que ignoremos pancartas, letreros, folletos, mítines, panfletos, discursos y debates televisivos y votemos los hechos, no las palabras.