"Sí se puede"

La plaza de toros de Vistalegre, en Carabanchel, es el "talismán" de los socialistas. Allí relevó José Luis Rodríguez Zapatero a Felipe González en octubre de 2002. Año y medio después ganó las elecciones. El año pasado regresaron para conmemorar los dos primeros años de Gobierno de Zapatero. Ayer, más de 20.000 simpatizantes tomaron de nuevo la plaza para reivindicar "tres años de progreso, libertad e igualdad", en palabras del presidente del Gobierno, que cerró el mitin. Los socialistas aluden en estos encuentros al espíritu de Vistalegre, del que Miguel Sebastián quiso impregn...

La plaza de toros de Vistalegre, en Carabanchel, es el "talismán" de los socialistas. Allí relevó José Luis Rodríguez Zapatero a Felipe González en octubre de 2002. Año y medio después ganó las elecciones. El año pasado regresaron para conmemorar los dos primeros años de Gobierno de Zapatero. Ayer, más de 20.000 simpatizantes tomaron de nuevo la plaza para reivindicar "tres años de progreso, libertad e igualdad", en palabras del presidente del Gobierno, que cerró el mitin. Los socialistas aluden en estos encuentros al espíritu de Vistalegre, del que Miguel Sebastián quiso impregnarse ayer a 34 días de las elecciones municipales.

"A cada insulto, una propuesta; a cada descalificación, una idea", pidió Zapatero

Sebastián afirmó que el acto de ayer servirá "para abrir las compuertas del cambio"

El candidato socialista a la alcaldía de Madrid aprovechó el auditorio favorable para poner a prueba un mensaje, que va a marcar su discurso electoral: "Sí se puede". Y comenzó un glosario de intenciones con frases encabezadas con ese lema. "Sí se puede ganar a la derecha en Madrid". "Cuando os digan que la vivienda no se puede arreglar, decid: 'Sí se puede", instó a los asistentes. Y les pidió la misma fórmula ante los atascos, las averías en el metro, o cuando alguien descarte que en Madrid vuelva a circular el tranvía. "Decidlo mañana, en el trabajo o el mercado: ¡Sí se puede!".

Y el mensaje caló. Miles de personas lo corearon desde las gradas: "¡Sí se puede... Sí se puede!". Sebastián recordó también que hace 30 años asistió en Vistalegre "al primer mitin de la izquierda en Madrid" en el que participó el entonces alcalde Enrique Tierno Galván. Aseguró que aquel acto sirvió "para abrir las compuertas de la libertad y la democracia" y el de ayer servirá "para abrir las compuertas del cambio en Madrid", porque "la historia ha demostrado que este partido si quiere, puede".

Su nuevo mensaje contrasta con los últimos sondeos. La encuesta del Instituto Opina para EL PAÍS, del 22 de marzo, señala que el PP sacaría el 53% de los votos -entre 31 y 32 concejales- frente a un 38% del PSOE, con 22-23 ediles.

El candidato lanzó una pulla al alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, que había criticado que Sebastián pida para Madrid "lo mismo que Zapatero ha hecho en España". Las declaraciones de su adversario, según Sebastián, eran "para animar a sus simpatizantes de extrema derecha, que los tiene y muchos". Después reveló que desea una ciudad "con más empleo y menos paro, donde se atienda a los 25.000 mayores en situación de emergencia o donde haya igualdad real entre hombres y mujeres, porque sólo hay una plaza de escuela infantil por cada 64 niños".

Acusó a Gallardón de ser el alcalde "que más ha subido los impuestos" y el responsable de que Madrid sea la ciudad "de Europa con más emisiones de CO2 y la que más árboles ha talado en los últimos cuatro años". Por eso, lo rebautizó como "Alberto Ruiz-Talador". La plana mayor del PSOE había acudido al mitin de Vistalegre, desde el ex presidente Felipe González a la mayoría de los ministros. El presidente del PSOE, Manuel Chaves, abrió el turno de intervenciones tras la actuación del grupo de teatro Els Comediants y la música de Cammunt Band, que animaron la fiesta socialista durante más de dos horas.

El presidente del Gobierno, que cerró el acto, apeló para las próximas elecciones municipales y autonómicas a "la marca de la casa". Zapatero pidió "campañas ante los ciudadanos, responder, escuchar y aplicar la humildad, ése es nuestro estilo".

Y ofreció una recomendación: "A cada insulto, nosotros una propuesta; a cada descalificación, una idea; a cada exageración, una sonrisa".