El valor de lo intangible

Asesorar a las empresas en la gestión y protección de sus activos intangibles; patentes, modelos de utilidad, diseños industriales, marcas, know-how y derechos de autor, es la labor fundamental de Clarke Moder & Co, una empresa española que en 2005 facturó 62 millones de euros, gracias a la tramitación de 92.000 expedientes, 54.000 de los cuales correspondieron a patentes, lo que en total representa 8.500 clientes.

El cuidado de estos intangibles suele llevarse a cabo desde las agencias de propiedad industrial, dado que ni siquiera en los despachos de abogados se tienen conocimie...

Asesorar a las empresas en la gestión y protección de sus activos intangibles; patentes, modelos de utilidad, diseños industriales, marcas, know-how y derechos de autor, es la labor fundamental de Clarke Moder & Co, una empresa española que en 2005 facturó 62 millones de euros, gracias a la tramitación de 92.000 expedientes, 54.000 de los cuales correspondieron a patentes, lo que en total representa 8.500 clientes.

El cuidado de estos intangibles suele llevarse a cabo desde las agencias de propiedad industrial, dado que ni siquiera en los despachos de abogados se tienen conocimientos y sobre todo experiencia suficiente en este complejo sector. "Algunos grandes despachos han tenido que incorporar este servicio para atender a sus clientes multinacionales, pero empresas como la nuestra no existen. Nosotros atendemos todo el proceso que conlleva la protección de estos activos, tanto industrial como intelectualmente, de principio a fin. Podemos asesorar al cliente incluso antes de que decida 'lanzar' alguna marca ofreciéndole un exhaustivo trabajo de investigación que le ahorrará muchos costes", explica Alejandro Klecker de Elizalde, director general del grupo español que pertenece a la familia Gómez Acebo.

En 2006 se solicitaron en España cerca de 5.000 patentes frente a las 33.000 de Francia; en EE UU alcanzan un mínimo de 200.000

En 2006 se solicitaron en España cerca de 5.000 patentes frente a las 33.000 de Francia, por ejemplo, mientras que en Estados Unidos alcanzan al año un mínimo de 200.000. "En España el empresario medio ve este tema como un engorro y un gasto que no necesita, sin embargo a la hora de exportar sus productos, una compañía puede encontrarse con el problema de que su marca está ya registrada en otro país y que no puede utilizarla fuera de nuestras fronteras. O puede ir a una feria a mostrar sus modelos y prototipos que, si no ha protegido, serán copiados por sus competidores", explica Klecker.

Clarke fue fundada en 1879 y en la actualidad posee 26 oficinas repartidas entre España, Latinoamérica, su principal área de expansión, y Portugal. Entre otras cosas ha sido pionera en crear unidades de biotecnología en Europa; el registro de variedad vegetal en México; lo topografía de semiconductores y trazabilidad de productos en Portugal, y registro de dominios en internet.