La economía del cambio climático
El calentamiento global supone una seria amenaza económica, pero también brinda oportunidades para algunas empresas. Varias españolas están entre las ganadoras
En los últimos meses el cambio climático se ha convertido en materia de estudio de los economistas no sólo desde el punto de vista académico, sino también por parte de analistas financieros, firmas de inversión y compañías de seguros. Todos ellos tratan no sólo de medir el riesgo y el impacto de la amenaza del calentamiento global, sino también de adivinar los ganadores y perdedores de la nueva situación.
El cambio climático es también una gran oportunidad de inversión.
El panorama es sombrío. Según el informe encargado por Tony Blair a sir Nicholas Stern, si no se toman las medi...
En los últimos meses el cambio climático se ha convertido en materia de estudio de los economistas no sólo desde el punto de vista académico, sino también por parte de analistas financieros, firmas de inversión y compañías de seguros. Todos ellos tratan no sólo de medir el riesgo y el impacto de la amenaza del calentamiento global, sino también de adivinar los ganadores y perdedores de la nueva situación.
El cambio climático es también una gran oportunidad de inversión.
El panorama es sombrío. Según el informe encargado por Tony Blair a sir Nicholas Stern, si no se toman las medidas adecuadas, el cambio climático puede hacer retroceder hasta un 20% la economía mundial. Stern, con todo, califica su análisis de optimista, porque pone el énfasis en que aún se puede frenar el cambio climático. Tomar las medidas apropiadas para detener ese calentamiento costaría un 1% del PIB mundial.
A la amenaza del impacto económico se suma para algunas empresas, las más contaminantes, el temor a demandas como las presentadas contra las tabacaleras.
Pero también hay ganadores. "El cambio climático implica nuevas oportunidades de negocio", señala la firma de seguros Marsh. JP Morgan o Citigroup han identificado a algunos de esos potenciales ganadores, entre los que hay varias empresas españolas. Iberdrola, Gamesa, Abengoa y Acciona han visto premiada en Bolsa su apuesta por la energía verde con fuertes revalorizaciones.
Algunas instituciones como el FMI han empezado a mostrar sus recelos frente a algunas respuestas, como los biocarburantes.