Desarticulada una banda de ladrones que asaltaba pisos y maniataba a sus víctimas

Cinco detenidos, una escopeta de cañones recortados y objetos de valor recuperados como joyas y ordenadores portátiles. Ése el balance de la desarticulación de una banda de ladrones de pisos que actuaba en el distrito de Hortaleza. Los arrestados no dudaban en atar de pies y manos a sus víctimas, a las que no dudaban en intimidar y golpear en caso de que se resistieran a darles sus pertenencias, según la Jefatura Superior de Policía.

Los agentes del grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) iniciaron las pesquisas a raíz de una denuncia de un vecino que denunció un rob...

Cinco detenidos, una escopeta de cañones recortados y objetos de valor recuperados como joyas y ordenadores portátiles. Ése el balance de la desarticulación de una banda de ladrones de pisos que actuaba en el distrito de Hortaleza. Los arrestados no dudaban en atar de pies y manos a sus víctimas, a las que no dudaban en intimidar y golpear en caso de que se resistieran a darles sus pertenencias, según la Jefatura Superior de Policía.

Los agentes del grupo II de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) iniciaron las pesquisas a raíz de una denuncia de un vecino que denunció un robo con violencia en un piso de Hortaleza. A los pocos días, se recibió una denuncia similar de otra víctima en la misma comisaría. La forma de actuar de los atacantes era la misma: los ladrones intimidaban a sus víctimas con armas de fuego y blancas. Antes de reducirlas, las golpeaban y las ataban de pies y manos. Después, registraban los domicilios y se apoderaban de los objetos de valor.

Tras identificar a los supuestos autores de los robos, los policías consiguieron la preceptiva orden judicial para entrar en el domicilio de la banda. Como se trataba de un grupo muy violento y que siempre iba armado, los investigadores requirieron la presencia del Grupo Especial de Operaciones (GEO).

Los detenidos tienen entre 20 y 37 años y son de origen uruguayo, chileno y peruano. Están acusados de los delitos de receptación (comprar un objeto a sabiendas de que es robado), robo con violencia e intimidación, tenencia ilícita de armas, lesiones e infracción a la Ley de Extranjería. Cuatro de ellos han ingresado en prisión.