"La información política la hacen los hombres"

Si mañana una corresponsal de la cadena de televisión BBC asistiese a una sesión de entrevistas con las primeras damas del país y la organización pidiese a la periodista que además de entrevistarlas, y aprovechando su condición de mujer, las maquillase, resultaría cuanto menos asombroso. Esta anécdota, que realmente le ocurrió a la primera mujer corresponsal de la cadena británica en los años 50, es sólo una a las que la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Vigo, Mónica Valderrama, hizo ayer referencia en el debate ...

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Si mañana una corresponsal de la cadena de televisión BBC asistiese a una sesión de entrevistas con las primeras damas del país y la organización pidiese a la periodista que además de entrevistarlas, y aprovechando su condición de mujer, las maquillase, resultaría cuanto menos asombroso. Esta anécdota, que realmente le ocurrió a la primera mujer corresponsal de la cadena británica en los años 50, es sólo una a las que la vicedecana de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Vigo, Mónica Valderrama, hizo ayer referencia en el debate A muller nos medios de comunicación, organizado por el Club Internacional de Prensa. La intención de Valderrama fue poner de relieve la situación que vivía la mujer hace no tantos años y mirando a la actualidad destacó un dato: de los alumnos matriculados en las universidades gallegas, un 70% son mujeres.

"Luego, estas cifras no se corresponden con la realidad de las empresas", señaló, para seguidamente mostrar los organigramas de los medios de comunicación de Galicia, donde la presencia masculina en puestos de dirección aplasta a la femenina, especialmente en medios escritos y en televisión. "Lo más cercano al poder es llevar una delegación", asegura Mónica Valderrama, situación que se da en menor medida en las agencias de publicidad.

Explicó que atrás quedan los tiempos en que no se contrataba a mujeres locutoras "porque tenían la voz chillona y restaban credibilidad", aunque según su experiencia en la actualidad existen otras dificultades. La moderadora del debate, Carmen Carballo, se refirió a los consabidos términos del diccionario que otorgan un sentido peyorativo en femenino y positivo en masculino, como hombrecillo (diminutivo de hombre) y mujercilla (mujer de mala vida). Carballo lamentó que "20 años después sirvan los mismos ejemplos".

"¿Dónde están las mujeres?", preguntó la vicedecana al público asistente del auditorio de la Facultad de Periodismo de Santiago. Esa misma cuestión se planteó Susana Pombo, una joven periodista que se está iniciando en el mundo laboral. En su paso por la carrera de Periodismo afirmó no haber percibido discriminación, aunque en su trabajo en la televisión sí lamenta que "por defecto, la información política la hagan los hombres y los sociales las mujeres". Pombo concluyó de forma optimista: "Tengo la esperanza de que las cosas están cambiando, precisamente porque comenzamos a hablar de ellas".

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