Columna

Gaudeamus

La Cámara de Comercio de Valencia ha abierto una antena, es decir una oficina de proximidad y conexión, en la Universitat de Valencia. En el Campus de Tarongers y en la Facultat de Economía la Cámara ha querido desembarcar en un acto que cuenta con la presencia del rector Francisco Tomas.

Fue Azorín, quien refiriéndose a la institución académica de Valencia, escribió que "todo en la Universidad es solemne y digno. Y ello no reñido con la cordialidad que debe unir -y aquí en efecto une- a maestros y discípulos". Allí es donde Azorín aprendió, según él decía, lo que es la equidad y la tol...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Cámara de Comercio de Valencia ha abierto una antena, es decir una oficina de proximidad y conexión, en la Universitat de Valencia. En el Campus de Tarongers y en la Facultat de Economía la Cámara ha querido desembarcar en un acto que cuenta con la presencia del rector Francisco Tomas.

Fue Azorín, quien refiriéndose a la institución académica de Valencia, escribió que "todo en la Universidad es solemne y digno. Y ello no reñido con la cordialidad que debe unir -y aquí en efecto une- a maestros y discípulos". Allí es donde Azorín aprendió, según él decía, lo que es la equidad y la tolerancia.

Bien entendido que donde estudió Azorín fue en las aulas de la calle de la Nave, a la sombra de la estatua de Luis Vives y peripateando por uno de los claustros más serenos que alberga la ciudad de Valencia. "Apres deu, ameu sapiencia" reza la máxima que preside el Parafinfo. Y estas cosas no son para tomárselas a broma porque comprometen. La relación de la Cámara de Comercio con la Universitat, su vinculación, que se ha decidido estrechar, obliga a seguir un rigor que abre un horizonte de conocimiento y diálogo.

La formación universitaria esta íntimamente ligada a los libros. Dos de ellos se han editado recientemente y constituyen una aportación destacada al acervo histórico de los valencianos. Uno se titula Joaquín Maldonado Almenar. Conversaciones. La recopilación de estas memorias corre a cargo de su nieto, Alfonso Maldonado Rubio, y cuenta con el respaldo de Carlos Pascual, ambos notarios y universitarios, del mismo modo que lo es el protagonista de esta publicación que, cubre, por fin, un vacío que existía sobre la significación de este personaje de la sociedad valenciana. Casi quinientas páginas dedicadas a las vicisitudes de una vida que resume, en sí misma, el devenir de los acontecimientos más señalados de la historia de Valencia y de la Comunitat Valenciana, desde la Guerra Civil hasta hoy.

Muchas de las cosas importantes que han ocurrido en Valencia durante estas décadas no se puede explicar sin la contribución de Joaquín Maldonado Almenar. La misma Cámara de Comercio, la Bolsa, el Diario de Valencia de Luis Lucia y el que dirigió Juan J. Pérez Benlloch, que luego fue Noticias al día. La aportación valenciana a la oposición antifranquista, tanto el consejo privado de don Juan de Borbón, como el mal llamado Contubernio de Munich, al que asistieron algunos valencianos vinculados al movimiento europeo, en junio de 1962. Tampoco se entendería sin su participación, la etapa más brillante del Ateneo Mercantil ni la de la Real Sociedad Económica del País, entidades en las que fue presidente.

El segundo libro es importante para Valencia, porque recoge los avatares de la economía valenciana a lo largo del siglo XX, desde la Exposición Regional de 1909 a la Copa del América de 2007. Este libro ha sido escrito por un equipo de universitarios entre los que se encuentran: Jordi Palafox, Enrique Bigné, Vicent Soler, Ramiro Reig, Enric Mateu, Francisco Mas, Salvador Gil, Rafael Llorca, Francisco Taberner, Agustín Rovira, Ángeles Pons, Alejandro Mañes y Josep V. Boira. Con todos ellos he tenido la satisfacción de colaborar intensamente a lo largo de los dos últimos años, para cumplir el encargo que se me hizo desde la Cámara de Comercio de Valencia, que es la institución que ha editado este libro. Todos los detalles se han cuidado con esmero, para que los textos, de elevado rigor académico, fueran acompañados por el adecuado tratamiento gráfico que ha enriquecido su contenido. Es la contribución más notable de la Cámara de Comercio, a lo largo de su centenaria vida, a la historia de la economía valenciana, realizada con libertad y solvencia por un equipo de especialistas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

En este caso son casi 400 páginas que a lo largo de trece capítulos y una introducción, acompañados de cientos de imágenes de época, recorren los acontecimientos más significados que han conformado la economía valenciana entre dos eventos singulares: la Exposición de 1909 y la Copa del América que se va a celebrar en mayo de 2007.

Entre los aspectos que merecen un capítulo está el comercio exterior, la estructura económica, el entramado comercial, el turismo, los puertos, la Feria, la Bolsa, el sistema financiero, los antecedentes históricos, la agricultura, la industria, la arquitectura urbana, la urdimbre social y, por supuesto, las vicisitudes históricas de la Cámara de Valencia como punto de apoyo y palanca de los más importantes acontecimientos históricos en los que ha participado como iniciadora o protagonista.

Hay otro aspecto a destacar en la forma de operar de la Cámara de Valencia y es su categoría y su señorío. Ha sabido mantenerse en un discreto segundo plano cuando convenía para que los proyectos se llevaran a cabo sin prepotencia. Por tanto, alegrémonos (Gaudeamus igitur) -como reza el más célebre himno universitario-, de que la Universitat y la Cámara de Comercio prosigan su aproximación para vincularse a la economía y a la sociedad.

Archivado En