Alperi paga 32.770 euros para prescindir del responsable de revisar el PGOU de Alicante

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alicante rompió ayer el contrato firmado por el arquitecto Lluís Cantallops para revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y por cuya rescisión deberá abonar a su empresa Segesta, SA, un total de 32.770 euros. El alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, despidió al equipo del arquitecto catalán en febrero del año pasado tras las críticas que formuló al Plan Rabassa y por pretender erradicar el llamado urbanismo del promotor. Cantallops advirtió de que la ejecución del Plan Rabassa, que contempla 15.000 viviendas sobre 1,4 millones de metros cu...

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La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Alicante rompió ayer el contrato firmado por el arquitecto Lluís Cantallops para revisar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y por cuya rescisión deberá abonar a su empresa Segesta, SA, un total de 32.770 euros. El alcalde, Luis Díaz Alperi, del PP, despidió al equipo del arquitecto catalán en febrero del año pasado tras las críticas que formuló al Plan Rabassa y por pretender erradicar el llamado urbanismo del promotor. Cantallops advirtió de que la ejecución del Plan Rabassa, que contempla 15.000 viviendas sobre 1,4 millones de metros cuadrados en una misma área, "rompe el equilibrio" urbano. Tras su despido los arquitectos José Vicente Jornet y Francisco Picó asumieron la labor de revisar el PGOU de Alicante.

El portavoz del gobierno municipal, Pedro Romero, quiso desvincular en todo momento el despido de Cantallops de su oposición al Plan Rabassa, y relacionó la rescisión del contrato con la demora de sus trabajos. "A su ritmo el PGOU de 1987 tendría que estar prorrogado hasta el 2025", calculó Romero, quien dijo que la empresa tenía pendientes trabajos por entregar por valor de 270.000 euros años.

El edil admitió: "Si yo fuera alcalde hubiera cerrado el acuerdo mucho antes, porque siete u ocho años para llegar donde hemos llegado...". El regidor popular dijo además que si se hubiera tenido que esperar a la finalización del PGOU para tramitar el Plan Rabassa "los pisos que se van a hacer ahí para beneficiar a 14.000 o 15.000 alicantinos no habrían sido para ellos, sino para sus nietos".

El portavoz del PSPV en el Ayuntamiento, Manuel de Barros, lamentó que a Cantallops "se le despida como si fuera un paquete" y tildó de "demencial" que ahora el Ayuntamiento pague "casi cinco millones y medio de las antiguas pesetas y que su trabajo no sirva para nada a los nuevos revisores del PGOU", dijo el edil socialista.

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