Un terremoto sacude media España

El seísmo causa desalojos, pero ningún daño

El mayor terremoto registrado en España en la última década sacudió ayer la mitad occidental de la península Ibérica. El seísmo, de 6,1 grados en la escala de Richter, no causó daños porque su epicentro se situó en alta mar, a unos 150 kilómetros al suroeste del Cabo de San Vicente (Portugal). Pero apenas cuatro segundos de temblor bastaron para que cientos de personas abandonaran a toda prisa sus viviendas y puestos de trabajo.

La magnitud del terremoto que se percibió en media España se quedó a sólo una décima del que provocó la muerte de más de 6.200 personas en la isla de Java en ma...

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El mayor terremoto registrado en España en la última década sacudió ayer la mitad occidental de la península Ibérica. El seísmo, de 6,1 grados en la escala de Richter, no causó daños porque su epicentro se situó en alta mar, a unos 150 kilómetros al suroeste del Cabo de San Vicente (Portugal). Pero apenas cuatro segundos de temblor bastaron para que cientos de personas abandonaran a toda prisa sus viviendas y puestos de trabajo.

La magnitud del terremoto que se percibió en media España se quedó a sólo una décima del que provocó la muerte de más de 6.200 personas en la isla de Java en mayo del año pasado. La diferencia es que el epicentro del seísmo de ayer se hallaba en pleno océano Atlántico, a 80 kilómetros de profundidad y a 150 kilómetros de distancia del Cabo de San Vicente, al sur de Portugal. Con estas condiciones, la posibilidad de que se produzca una catástrofe es muy reducida. Todavía es más difícil que se genere un tsunami, según precisó el director de la Red Sísmica Española, Emilio Carreño.

El movimiento sísmico no causó desperfectos ni heridos, pero sí un susto considerable. El reloj marcaba las 11.35 horas cuando las ventanas y puertas comenzaron a vibrar, las paredes crujieron y los muebles se movieron. Sobre todo en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, donde el terremoto alcanzó una intensidad IV en la escala Mercalli, que mide del 1 al 12, en números romanos, la percepción humana del temblor. Las autoridades andaluzas recibieron 450 llamadas de emergencia durante la hora posterior al seísmo, que se notó con menor intensidad en el resto de Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Madrid, Castilla y León, País Vasco, Aragón y Galicia.

En Sevilla, las sedes de los juzgados y de la Audiencia Provincial fueron evacuadas durante 20 minutos y varios juicios se suspendieron. La misma escena se vivió en Torre Triana, el mayor inmueble administrativo de la Junta de Andalucía, y en las dependencias de la Diputación. El temblor motivó que estudiantes de las universidades Pablo de Olavide e Hispalense abandonaran las clases.

Más al norte, en Ciudad Real, se desalojaron viviendas y oficinas. El terremoto se notó también en Madrid, en especial en los inmuebles más altos. Siete edificios de la capital se quedaron vacíos, al igual que la sede de la Seguridad Social de Salamanca. Vecinos de Zamora y de poblaciones extremeñas, como Badajoz o Olivenza, llamaron a Emergencias para alertar del temblor.

El director de la Red Sísmica Española aclaró que el epicentro del seísmo se localizó en una de las zonas con mayor actividad sísmica del mundo, donde "todos los días" se producen terremotos. Eso sí, normalmente más suaves. El último antecedente con daños personales data de 1969: alcanzó 7,3 grados en la escala de Richter y causó cuatro muertos por infarto.

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Carreño precisó que es "muy complicado" que un terremoto como el de ayer genere el colapso de un edificio, salvo si está en ruinas, y recomendó a la población que cuando note temblores se refugie y evite utilizar el ascensor para salir del inmueble, porque existe el riesgo de quedarse atrapado. De todos modos, no se espera que en los próximos días haya un seísmo tan intenso, sino "pequeñas réplicas", como la que se detectó ayer, 24 minutos después de la primera sacudida, con una magnitud de 2,5 grados.

El Instituto de Meteorología portugués estimó que la magnitud del terremoto fue algo menor, de 5,8 grados, y localizó su epicentro a 160 kilómetros al sudoeste del Cabo de San Vicente y a 337 de Lisboa. Justo en la falla Gibraltar-Azores, la misma que en 1755 provocó el legendario terremoto de Lisboa y Cádiz, que se saldó con decenas de miles de muertos, informa Miguel Mora. El temblor se sintió en el centro y sur del país, con mayor intensidad en el Algarve, pero no hubo víctimas ni destrozos. En Faro fue evacuada una escuela.

El seísmo tampoco pasó inadvertido en Rabat y en otras zonas de Marruecos, aunque tampoco se lamentaron daños.

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