Los vecinos de la comarca coruñesa se rebelan contra el futuro trazado del AVE

La pequeña plaza del Campo da Feria, ante el Ayuntamiento de Cambre, se llenó ayer en protesta por el impacto ambiental y social de las dos alternativas de trazado que el Ministerio de Fomento propone para el tramo del futuro tren de alta velocidad que unirá las ciudades de A Coruña y Betanzos. Entre las 900 personas concentradas, según el recuento de la policía local, estaban representantes de todos los partidos.

La manifestación surgió a raíz de las reivindicaciones de los alcaldes socialistas de Cambre y Bergondo, otro de los municipios afectados y fue convocada por la federación de ...

La pequeña plaza del Campo da Feria, ante el Ayuntamiento de Cambre, se llenó ayer en protesta por el impacto ambiental y social de las dos alternativas de trazado que el Ministerio de Fomento propone para el tramo del futuro tren de alta velocidad que unirá las ciudades de A Coruña y Betanzos. Entre las 900 personas concentradas, según el recuento de la policía local, estaban representantes de todos los partidos.

La manifestación surgió a raíz de las reivindicaciones de los alcaldes socialistas de Cambre y Bergondo, otro de los municipios afectados y fue convocada por la federación de vecinos de toda la comarca coruñesa. Anuncian un millar de alegaciones contra el proyecto.

Nadie se explica cómo los técnicos del Ministerio de Fomento diseñaron, sin siquiera pedir información a las instancias municipales, un trazado para la alta velocidad ferroviaria tan disparatado, "sin sentido común y con un impacto salvaje", afirma Antonio Varela, alcalde de Cambre. Con 22.000 habitantes, es el municipio más perjudicado.

Las dos alternativas de Fomento prevén que el futuro tren veloz atraviese zonas protegidas de gran valor cultural, ecológico y paisajístico, entre ellas la frondosa Fraga de Cecebre, escenario de El Bosque Animado, la famosa novela de Wenceslao Fernández Flórez recreada en el cine por José Luis Cuerda y Rafael Azcona, con Alfredo Landa de protagonista.

El río Mero así como la zona entre Sigrás y Meixigo, catalogada como área de especial protección en la que está prohibida cualquier edificación, instalación o movimiento de tierra, también resultan candidatos a acoger vías del AVE, según la propuesta del ministerio.

Entre la perplejidad y el enfado, los representantes municipales y sociales denuncian además el gran impacto social y territorial del proyecto. Cambre ya "sufre", según el alcalde, el paso de otras grandes infraestructuras, como la autovía A-6 que une A Coruña con Madrid o la vía Ártabra, que la Xunta acaba de sacar a licitación para conectar el área metropolitana coruñesa.

El futuro AVE es la gota que colma el vaso porque afecta a núcleos de población ya consolidados que pretende dividir o impedir su desarrollo. Los trazados propuestos por Fomento ni siquiera tienen en cuenta el recorrido de la conexión terrestre que construye el Gobierno gallego.

Casas ríos y fraga

Y ese AVE tampoco es compatible con la actual vía férrea de Cambre, cuyo mantenimiento reclaman todos los ayuntamientos de la comarca de A Coruña, muy aquejada por el colapso del tráfico rodado, sobre todo en los accesos a la capital provincial. Exigen la creación de un tren de cercanías. Esta reivindicación figuró, de hecho, en el cartel de demandas de la concentración celebrada ayer bajo el lema No al trazado del AVE, defiende las casas, los ríos y la Fraga. Tren de cercanías ya. A la protesta acudió en representación del Ayuntamiento coruñés su responsable de Cultura, Carlos González Garcés.

Representantes municipales y vecinales, liderados por el alcalde de Cambre, intensificarán esta semana su presión contra el proyecto de Fomento.

El plazo para presentar alegaciones finaliza el próximo sábado, pero ya están anunciadas un millar, redactadas por instituciones, particulares o colectivos. Todos confían en que el ministerio recapacite, que cambie el trazado del futuro tren de alta velocidad por un recorrido menos dañino, como supondría hacer que transcurra en paralelo a la actual autovía. Argumentos y apoyos no les faltan en sus protestas.

La propia Xunta, a través de las consellerías de Medio Ambiente y de Cultura, manifestó su oposición a permitir que se divida en dos la mítica Fraga de Cecebre u otras zonas protegidas por la Ley de Patrimonio Cultural de Galicia, como lo son las que Fomento quiere atravesar con la vía de alta velocidad.