Los nuevos modelos animarán la actividad de Renault en España

Renault sigue dando beneficios, pero encaja el impacto de la crisis del sector. Todo parece indicar que el esperado efecto de la llegada de Carlos Ghosn a la dirección, tardará en traducirse a la cifra de resultados.

Pero tanto Ghosn como el director financiero del grupo Renault, Thierry Moulonguet, quisieron despejar ayer, en la presentación de los resultados, cualquier duda sobre sus plantas en España y, en general, en Europa Occidental. La dirección de Renault reconoce que la planta de Valladolid ha sido víctima del fracaso del modelo Modus, que no ha conseguido implantarse, y en est...

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Renault sigue dando beneficios, pero encaja el impacto de la crisis del sector. Todo parece indicar que el esperado efecto de la llegada de Carlos Ghosn a la dirección, tardará en traducirse a la cifra de resultados.

Pero tanto Ghosn como el director financiero del grupo Renault, Thierry Moulonguet, quisieron despejar ayer, en la presentación de los resultados, cualquier duda sobre sus plantas en España y, en general, en Europa Occidental. La dirección de Renault reconoce que la planta de Valladolid ha sido víctima del fracaso del modelo Modus, que no ha conseguido implantarse, y en estos momentos su capacidad se halla reducida debido al desplazamiento de parte de la plantilla a la factoría de Palencia, donde se fabrica el Megane, y está afectada por un expediente de regulación de empleo (ERE).

Pero se mostró confiado en que tras atravesar este periodo de dificultades los modelos pendientes para su fabricación aseguran el relanzamiento de la actividad en España. Para Ghosn, todo depende del éxito del relanzamiento y de la nueva estrategia de la marca, que afecta no sólo a las plantas españolas sino a todas las de Europa.

En 2006, el constructor automovilista francés obtuvo un beneficio neto de 2.943 millones de euros, un 14,8% menos que en 2005 cuando ingresó 3.453 millones de euros. La cifra de negocio se quedó en 41.528 millones de euros, un 0,8% por debajo de la de 2005. El año pasado se matricularon en todo el mundo 2,43 millones de vehículos de las marcas Renault, Dacia y Samsung, un 4% menos que en 2005.

Según explicó Ghosn, esto es debido, por un lado, a la reducción del mercado europeo y por otro, a la especial situación en la que se hizo cargo de la firma del rombo, que disponía de muy pocos nuevos productos para lanzar al mercado durante el año pasado. En cambio, las apuestas por los mercados asiáticos y suramericanos han dado resultados muy positivos. Al margen de Europa, la marca francesa aumentó su facturación en un 2,3%. El director de Renault descartó, por el momento, entrar en el mercado chino.

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