Mauritania rechaza el barco rescatado por España con 200 paquistaníes

El Gobierno de Mauritania rechaza tajantemente que España acerque al puerto de Nuadibú el buque Marine I, que fue rescatado el pasado viernes por un barco de Salvamento Marítimo entre Senegal y Cabo Verde tras sufrir una avería cuando supuestamente se dirigía hacia Canarias. A bordo del Marine I viajan dos centenares de inmigrantes irregulares, al parecer de origen paquistaní, entre los cuales podría haber varios niños, según ha informado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

El caso del Marine I se parece cada vez más al del pesquero ...

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El Gobierno de Mauritania rechaza tajantemente que España acerque al puerto de Nuadibú el buque Marine I, que fue rescatado el pasado viernes por un barco de Salvamento Marítimo entre Senegal y Cabo Verde tras sufrir una avería cuando supuestamente se dirigía hacia Canarias. A bordo del Marine I viajan dos centenares de inmigrantes irregulares, al parecer de origen paquistaní, entre los cuales podría haber varios niños, según ha informado la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).

El caso del Marine I se parece cada vez más al del pesquero Francisco y Catalina, que el verano pasado rescató a 51 inmigrantes a la deriva cerca de Malta. Aquel gesto humanitario desencadenó una "odisea surrealista", en palabras de la embajadora española en La Valeta. Durante ocho días, Malta se negó a permitir que el pesquero entrara en sus aguas, hasta que el Ministerio de Asuntos Exteriores logró repartir a los sin papeles entre varios países europeos.

El pasado vienes, el Marine I lanzó un SOS a 500 millas al sur de Canarias, en el pasillo marítimo entre Senegal y Cabo Verde, área en la que, según Naciones Unidas, Senegal tiene la responsabilidad de rescate. Pero las autoridades de Dakar alegaron que no podían socorrerlo por "falta de medios", y finalmente fue el barco de Salvamento Marítimo español Luz del Mar el que acudió en su ayuda.

El Luz del Mar entregó agua y comida a los náufragos y remolcó el barco hasta situarse frente a Nuadibú, al norte de Mauritania, justo en el límite de las aguas territoriales de ese país. Las autoridades españolas pensaban que Mauritania, país aliado en la lucha contra la inmigración clandestina, no pondría problemas al desembarco de los paquistaníes. Pero se equivocaron.

En un escueto comunicado, emitido ayer, las autoridades de Nuakchot no dejan dudas sobre su postura: "Mauritania no se siente concernida ni por la avería de la embarcación ni por la acogida de sus ocupantes".

El barco y sus 200 ocupantes llevan ya cuatro días en alta mar.

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