Sobre la abstención electoral
La Generalitat de Catalunya ha encargado una encuesta, que ahora están valorando, para tratar de explicarse la pertinaz abstención en las elecciones.
Periódicamente, sobre todo coincidiendo con periodos de elecciones, el tema de la abstención es objeto de análisis por parte de los expertos y, sobre todo, de los políticos, pero lo cierto es que ésta crece implacable, y desde luego no sólo en Catalunya, resultando enternecedor el discurso y los argumentos que habitualmente manejan los implicados cuando hacen declaraciones y/o intervienen en debates con motivo de este tema.
Digo ent...
La Generalitat de Catalunya ha encargado una encuesta, que ahora están valorando, para tratar de explicarse la pertinaz abstención en las elecciones.
Periódicamente, sobre todo coincidiendo con periodos de elecciones, el tema de la abstención es objeto de análisis por parte de los expertos y, sobre todo, de los políticos, pero lo cierto es que ésta crece implacable, y desde luego no sólo en Catalunya, resultando enternecedor el discurso y los argumentos que habitualmente manejan los implicados cuando hacen declaraciones y/o intervienen en debates con motivo de este tema.
Digo enternecedor, por no decir patético, porque hasta en la posible explicación de este fenómeno demuestran estar tan alejados de la realidad que difícilmente esto tenga visos de solución mientras no se renueve completamente esta casta de políticos que han alcanzado el poder y viven completamente aislados en su propio mundo, que no es el de los demás.
A pesar de la poca esperanza que puedo tener en que alguno me haga el más mínimo caso, voy a proponer el desarrollo de algunas sencillas promesas que, de estar dispuesto a hacerlas alguno de los políticos emergentes, los ya instalados no creo que se atrevan, podrían reportarles una buena cantidad de votos.
- No van a asistir a la inauguración de ninguna obra ni evento, a pesar de haberla terminado, no digamos ya de las primeras piedras.
- No van a asistir de espectadores a ningún partido de fútbol desde el palco presidencial.
- No van a acometer ninguna obra ni proyecto que no hayan previsto en su programa electoral.
- Van a publicar en su programa electoral la cifra en euros que piensan gastar en información y propaganda institucional.
- No van a hablar de sus proyectos, mientras estén en el poder, y sólo lo harán cuando éstos dejen de serlo, es decir, cuando sean una realidad. Ejemplo: se han construido miles de viviendas de promoción pública y de guarderías, etcétera). Cuando lleguen al poder, sólo se subirán el sueldo si lo han propuesto en su programa electoral.