La ofensiva terrorista

Ibarretxe fuerza un lema que exige a ETA el fin de la violencia para excluir a Batasuna

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tuvo que cambiar ayer el lema de la manifestación del próximo sábado en Bilbao tras anunciar Batasuna que participaría en la misma por estar de acuerdo con su redacción inicial: Por la paz y el diálogo. El lehendakari anunció, tras regresar de la Conferencia de Presidentes, que el lema completo será: Exigimos a ETA el fin de le violencia. Por la paz y el diálogo.

Fuentes del PSE manifestaron poco después: "Es evidente que el lehendakari ha rectificado, como le pedíamos los socialistas. Ya ha quedado claro que la man...

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El lehendakari, Juan José Ibarretxe, tuvo que cambiar ayer el lema de la manifestación del próximo sábado en Bilbao tras anunciar Batasuna que participaría en la misma por estar de acuerdo con su redacción inicial: Por la paz y el diálogo. El lehendakari anunció, tras regresar de la Conferencia de Presidentes, que el lema completo será: Exigimos a ETA el fin de le violencia. Por la paz y el diálogo.

El portavoz 'abertzale' Barrena afirma que "el proceso no puede quedarse en un 'impasse' ni dejarse para el futuro"
Socialistas y nacionalistas mantuvieron contactos durante toda la jornada para garantizar la condena a los terroristas
El nuevo eslogan de la concentración en Bilbao es 'Exigimos a ETA el fin de la violencia. Por la paz y el diálogo'
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Fuentes del PSE manifestaron poco después: "Es evidente que el lehendakari ha rectificado, como le pedíamos los socialistas. Ya ha quedado claro que la manifestación es contra ETA, para que abandone definitivamente la violencia, y por la paz. Por lo tanto, los socialistas asistiremos a la manifestación".

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El anuncio hecho por los radicales de que acudirían a la concentración provocó una crisis que pilló a Ibarretxe en Madrid, en la Conferencia de Presidentes. En su ausencia, el consejero de Vivienda, Javier Madrazo (IU), propuso añadir al lema un No a ETA.

La jornada fue una sucesión de comparecencias en un cierto clima de emergencia, aumentado por la ausencia de Ibarretxe. Hasta primera hora de la tarde los consejeros de su Gobierno que integran con él el llamado Consejo Político, Joseba Azkarraga (EA) y Javier Madrazo (EB), no pudieron hablar directamente con él. Al anuncio de Batasuna, siguió una comparecencia de la portavoz del Gobierno, Miren Azcarate, para lanzar a Batasuna la pregunta de si su presencia en la manifestación suponía una condena del atentado de Barajas, en una intervención que López calificaría cuatro horas más tarde de "infantil".

Fue un modo de que el Gobierno no estuviera desaparecido y ganar así tiempo mientras los socios debatían qué hacer y hasta la llegada de Ibarretxe, que compareció a última hora de la tarde.

Durante el día, López y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, se mantuvieron en contacto, aunque no lo confirmaran. El lehendakari no habló, sin embargo, con el dirigente socialista y se mostró muy duro con el PSE en su comparecencia de la noche: "Desde que convoqué no ha hecho otra cosa que insultarme". Ibarretxe sugirió a los socialistas que se replanteen su posición de participar en la marcha "si no respetan a quien hace la convocatoria ni sus objetivos".

En la trastienda se encuentra lo accidentado del llamamiento, realizado cuando Ibarretxe conoció las gestiones de Gesto por la Paz con los tres grandes partidos, PP, PSE y PNV, para convocar una manifestación unitaria. La convocatoria ha creado un notable malestar y confusión en el seno del PNV y entre su dirección e Ibarretxe.

El PNV siguió ayer mostrando oficialmente lo que puede presentarse como respeto al papel del lehendakari, pero también como enfado: mantuvo silencio y la afirmación única de que no le tocaba hablar al partido, sino a quien había realizado el llamamiento.

En medios del Gobierno se detecta también reproche hacia el proceder del PNV, al que se considera embarcado en una maniobra junto con los socialistas para, con Gesto por la paz como pantalla, dicen, arrebatarle a Ibarretxe el liderazgo de la movilización.

También se alberga el temor de que Batasuna mantenga su presencia en la manifestación, pese a la modificación del eslogan, y busque el modo de desmarcarse de la parte que no le guste o añadir otros mensajes en sus filas. Los socialistas tienen cubierta también esa eventualidad: si Batasuna va, ellos no estarán y acudirán a la manifestación de Madrid. "Los socialistas estaremos en la calle contra ETA el sábado", dijo López, "si no puede ser en Bilbao, será en Madrid".

Ibarretxe anunció nada más aparecer que se esforzaría en transmitir su "mensaje institucional con temple y serenidad". "No sabemos si existe mala fe o no [en la adhesión de Batasuna]", dijo, antes de anunciar que "para aclara y complementar conceptos" se añadiría la frase sobre el fin de la violencia. "Si aceptan, que vengan. Si no, les solicito como lehendakari que no confundan a la sociedad", pidió.

La ilegalizada Batasuna y el sindicato abertzale y legal, LAB, eran conscientes del terremoto que provocaban al anunciar que acudirán a la manifestación. Muestra de la buena sintonía que mantiene la formación ilegalizada con Ajuria Enea fue el hecho de que comunicaran a Ibarretxe sus intenciones a primera hora de la mañana, antes de hacerlas públicas en rueda de prensa.

Una vez desatada la polémica, dirigentes de segunda fila no ocultaban su regocijo: "Nos lo han puesto muy fácil", comentaba en privado uno de ellos. Los dirigentes de la izquierda radical anunciaron que recorrerán las calles de Bilbao bajo el lema Por la paz y el diálogo y, pese al revuelo que su presencia en la marcha iba a provocar al resto de partidos, negaron que buscaran "polemizar" con esta decisión.

De poco ha servido a Batasuna que el propio Ibarretxe tratara, el pasado martes, de acotar mejor el lema elegido para la convocatoria y aclarara que se trataba de exigir a ETA que ponga fin a la violencia, además de apoyar el diálogo entre los partidos. Y mucho menos que el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, declarara un día después, que esa convocatoria era poco menos que incompatible con la presencia de la izquierda abertzale si no condena a la banda terrorista.

Batasuna se apoyó en la literalidad del lema Por la paz y el diálogo para justificar una participación que, ante todo, ha logrado dividir a las fuerzas democráticas vascas al interpretar a su medida y conveniencia el verdadero objetivo de la marcha. El portavoz, Pernando Barrena, consideró el eslogan "adecuado" porque se sitúa "en clave de dar un impulso al proceso político" y es un mensaje favorable a una solución dialogada en unos momentos "tan difíciles y complicados" como los actuales.

Al unísono con otros miembros de Batasuna desde el 30 de diciembre, Barrena insistió en la necesidad de retomar el proceso, una insistencia reforzada por ETA en su comunicado en el que trata de reeditar la tregua por ella misma rota. "El proceso no puede quedar en un impasse, ni dejarse para el futuro", reiteró el dirigente abertzale.

Por su parte, el ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, calificó de "ejercicio de cinismo" el anuncio de la presencia de Batasuna en esta marcha ya que, dijo, la convocatoria no puede explicarse socialmente si no es como un rechazo frontal a todas las formas de terrorismo.

Juan José Ibarretxe, durante la comparecencia en la que anunció el nuevo lema de la manifestación.P. J. PHANSE

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