El Gobierno repatrió a 97.700 'sin papeles' en 2006
El Gobierno ha repatriado a 97.715 inmigrantes irregulares durante 2006, 46.277 de ellos gracias a las readmisiones en sus países de origen. De la cifra de repatriados, que es un 5,48% superior a la del 2005, 21.163 corresponde a devoluciones, 18.892 son retornos voluntarios y 11.383 se deben a expulsiones.
Éstos son algunos de los datos aportados por el Gobierno en un documento de 55 páginas que recoge un balance en política migratoria y que ha elaborado con motivo de la celebración, el próximo jueves, de la Conferencia de Presidentes. En este texto, que no incluye ninguna propuesta ni...
El Gobierno ha repatriado a 97.715 inmigrantes irregulares durante 2006, 46.277 de ellos gracias a las readmisiones en sus países de origen. De la cifra de repatriados, que es un 5,48% superior a la del 2005, 21.163 corresponde a devoluciones, 18.892 son retornos voluntarios y 11.383 se deben a expulsiones.
Éstos son algunos de los datos aportados por el Gobierno en un documento de 55 páginas que recoge un balance en política migratoria y que ha elaborado con motivo de la celebración, el próximo jueves, de la Conferencia de Presidentes. En este texto, que no incluye ninguna propuesta ni medidas para que sean debatidas por el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y los presidentes de las distintas comunidades autónomas y de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, el Gobierno hace un balance de su política migratoria durante la actual legislatura.
La política migratoria, señala el documento, es una "prioridad absoluta" de la agenda del Gobierno, que considera que los crecientes flujos inmigratorios de los últimos años producirán cambios en la sociedad ante los cuales las administraciones públicas deberán acometer con urgencia las reformas necesarias.
Ante el cambio "vertiginoso" que ha producido en todos los ámbitos de la sociedad española la llegada de inmigrantes, el Gobierno juzga conveniente que se pongan en marcha políticas públicas de diversa índole que favorezcan la convivencia de la ciudadanía, que permitan aprovechar las oportunidades que ofrece y que resuelvan los desajustes que puedan originarse. Consciente de esa situación, el Gobierno explica que ya ha impulsado un cambio en la política de inmigración cuyo propósito es llevar a cabo una gestión "íntegra y eficaz" de los flujos migratorios que garantice la cohesión social y posibilite el mantenimiento de las prestaciones sociales.
La política del Gobierno, añade el documento, se basa en la lucha contra la inmigración irregular, la gestión ordenada de los flujos migratorios, la integración de los inmigrantes y la cooperación con los países de emigrantes. Para ello, señala, ha actuado en tres frentes: en el interior, ante la UE y con los países de origen y tránsito de la inmigración, medidas que detalla pormenorizadamente en el citado documento. Una de sus prioridades en esta materia, según destaca, es evitar la llegada de inmigrantes en situación irregular y repatriar a quienes consiguen entrar en el país.