Tribuna:Inversión | CONSULTORIO

Competencia global

Como en muchas otras actividades, la globalización está cambiando también la industria de la gestión de inversiones. Por un lado, gracias a la apertura de los mercados financieros los inversores particulares tienen ahora acceso a activos y países que estaban restringidos sólo a los inversores profesionales. En el mismo sentido, la mayor oferta de oportunidades de inversión ha traído como consecuencia una suerte de proceso de especialización por parte de las empresas dedicadas a la gestión, que exhiben su mayor conocimiento en el análisis de un determinado mercado geográfico o en la implementac...

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Como en muchas otras actividades, la globalización está cambiando también la industria de la gestión de inversiones. Por un lado, gracias a la apertura de los mercados financieros los inversores particulares tienen ahora acceso a activos y países que estaban restringidos sólo a los inversores profesionales. En el mismo sentido, la mayor oferta de oportunidades de inversión ha traído como consecuencia una suerte de proceso de especialización por parte de las empresas dedicadas a la gestión, que exhiben su mayor conocimiento en el análisis de un determinado mercado geográfico o en la implementación de una estrategia concreta de inversión.

El primer efecto de este proceso lo hemos venido observando desde hace poco más de un lustro con la comercialización, por parte de entidades financieras españolas, de fondos de inversión de gestoras internacionales: a día de hoy, casi sin excepción, podemos ir a cualquier oficina bancaria y elegir entre cientos de productos de las mejores empresas de inversión del mundo. Sin embargo, también es necesario señalar algunas implicaciones relevantes. En primer lugar, el inversor puede experimentar una cierta de sensación de desorientación y frustración a la hora de elegir entre los ya más de 11.000 fondos de inversión registrados en la CNMV. Por otro lado, las gestoras de inversión colectiva españolas pueden estar perdiendo iniciativa y cuota de mercado.

Si observamos las experiencias de otros mercados más maduros y consolidados, como el anglosajón, podemos encontrar algunas claves que pueden anticipar las tendencias del sector en España. En primer lugar, cada entidad debe concentrar sus esfuerzos en gestionar lo que sabe y genera valor añadido para el inversor. Y, por otro, diseñar productos propios que permitan al inversor acceder a los mejores fondos, pero ajustados a sus exigencias de rentabilidad y riesgo, en concreto, los fondos de fondos inversión perfilados.

Sebastián Larraza y Alberto Ruiz son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).

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