El juez encarcela al hombre que hirió a una mujer con un cohete
Rubén Díaz, de 25 años, ingresó ayer tarde en prisión por un supuesto delito de lesiones graves cometido al herir con un cohete de grandes dimensiones y punta metálica a una mujer que paseaba por el barrio sevillano de Nervión el día de Navidad. Díaz lanzó el cohete en horizontal desde un vehículo en marcha que conducía un amigo de 23 años, quien quedó en libertad con cargos por el mismo delito, después de prestar declaración ante la juez de guardia de detenidos de Sevilla.
La mujer de 47 años se recupera de las graves heridas que sufrió en un brazo, de las que fue operada en el hospita...
Rubén Díaz, de 25 años, ingresó ayer tarde en prisión por un supuesto delito de lesiones graves cometido al herir con un cohete de grandes dimensiones y punta metálica a una mujer que paseaba por el barrio sevillano de Nervión el día de Navidad. Díaz lanzó el cohete en horizontal desde un vehículo en marcha que conducía un amigo de 23 años, quien quedó en libertad con cargos por el mismo delito, después de prestar declaración ante la juez de guardia de detenidos de Sevilla.
La mujer de 47 años se recupera de las graves heridas que sufrió en un brazo, de las que fue operada en el hospital Virgen del Rocío de la capital andaluza.
Los acusados guardaban siete artefactos más en la habitación de uno de ellos, según Francisco Fernández, el delegado de Gobernación de la capital andaluza. La policía investiga si la venta fue legal y si el dueño del establecimiento cuenta con la autorización correspondiente.
"Estruendo brutal"
Los hechos ocurrieron el lunes a las 14.00 en la calle Fernández de Ribera, junto a un parque donde jugaban una veintena de niños, explicó Rafael Pérez, el portavoz del centro de coordinación municipal (CECOP). Dos policías locales que caminaban por la zona escucharon un "estruendo brutal", según contaron.
Uno de los agentes, identificado como Rafael, se encargó de atender a la herida junto a dos transeúntes. La mujer perdió el conocimiento y dejó en la zona un reguero de sangre de 50 metros. Presentaba "un cañonazo" entre el codo y el hombro, explicaron. "Le faltaba masa muscular, los huesos estaban rotos, los músculos destrozados", narraron los policías. "Todo fue muy rápido", señalaron.
Uno de los vecinos que atendió a la herida llamó al servicio de emergencias. El agente, mientras un vecino le sostenía un teléfono móvil, taponaba la herida según las indicaciones de los médicos de emergencia.
El otro agente de la policía local recabó la matrícula del coche desde el que lanzaron el cohete y determinó la dirección en la que había huido el vehículo.
La policía local montó un dispositivo que permitió encontrar el garaje donde habían guardado el coche en la calle Ramón y Cajal, en el centro de la ciudad. Allí detuvieron a los dos acusados y encontraron un mechero y restos del cohete. Los individuos negaron en principio los hechos y contaron que había sido un tercero el que lo lanzó. Sin embargo, minutos después, Rubén Díaz se derrumbó y confesó lo ocurrido.
Se da la circunstancia de que el petardo tenía una varilla rota, hecho que ayudó a causar todavía más daño, según manifestó Pérez.
"A quién se le ocurre lanzar eso en horizontal en una ciudad. Yo no doy crédito. Si no lo veo no lo creo. Estamos hablando de personas de una edad, de 25 y 23 años, que son conscientes de lo que están haciendo", dijo Fernández.