La expulsión de Holanda de 26.000 'sin papeles' pone contra las cuerdas al Gobierno

El Gobierno holandés cedió a última hora de ayer a la exigencia parlamentaria de no expulsar a 26.000 inmigrantes irregulares que trataron de obtener la residencia en Holanda antes de 2001, año de la reforma de la actual Ley de Extranjería. La decisión del Ejecutivo en funciones del primer ministro Jan Peter Balkenende frenó de momento la crisis institucional que el mismo Gabinete había provocado al rechazar el mandato del Parlamento de frenar las deportaciones.

La crisis política fue desactivada gracias a que el Gobierno aceptó quitar las atribuciones sobre inmigración a la polémica mi...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El Gobierno holandés cedió a última hora de ayer a la exigencia parlamentaria de no expulsar a 26.000 inmigrantes irregulares que trataron de obtener la residencia en Holanda antes de 2001, año de la reforma de la actual Ley de Extranjería. La decisión del Ejecutivo en funciones del primer ministro Jan Peter Balkenende frenó de momento la crisis institucional que el mismo Gabinete había provocado al rechazar el mandato del Parlamento de frenar las deportaciones.

La crisis política fue desactivada gracias a que el Gobierno aceptó quitar las atribuciones sobre inmigración a la polémica ministra Rita Verdonk, artífice de la dura política de extranjería que impera en Holanda. Verdonk seguirá en el Gabinete, pero de los asuntos relacionados con los inmigrantes se encargará el Ministerio de Justicia.

Archivado En