El gato 'Seba' necesitó oxígeno

Los bomberos y el Samur salvan al animal de una octogenaria que había quedado atrapado en el incendio que devastó su vivienda

Luisa Perezagua Ruiz, viuda de 85 años, salió ayer a las once de la mañana a comprar y cuando regresó a su casa, en la calle de Ponzano (distrito de Chamberí), se la encontró completamente devastada por un incendio. Luisa, sin reponerse del susto, lo primero que hizo fue preguntar por su gato, al que había dejado solo dentro del piso: "¿Dónde está Seba?", preguntó muy angustiada a los bomberos.

El animal -"de color blanco y gris", según cuenta Luisa- había quedado atrapado bajo los escombros de un tabique, por lo que los bomberos municipales tenían grandes dificultades para recat...

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Luisa Perezagua Ruiz, viuda de 85 años, salió ayer a las once de la mañana a comprar y cuando regresó a su casa, en la calle de Ponzano (distrito de Chamberí), se la encontró completamente devastada por un incendio. Luisa, sin reponerse del susto, lo primero que hizo fue preguntar por su gato, al que había dejado solo dentro del piso: "¿Dónde está Seba?", preguntó muy angustiada a los bomberos.

El animal -"de color blanco y gris", según cuenta Luisa- había quedado atrapado bajo los escombros de un tabique, por lo que los bomberos municipales tenían grandes dificultades para recatarlo. Luisa, mientras, esperaba impaciente y llorosa en las escaleras del edificio con otras vecinas que habían salido en bata y zapatillas de sus casas. El incendio provocó un gran revuelo en el barrio.

"¡Señora, tranquila; aquí está el gato!", gritaron finalmente los bomberos, alzando al animal entre sus manos. "Pero Seba no se movía: había tragado tanto humo que le tuvieron que dar oxígeno", explicó luego Luisa.

"La ambulancia del Samur no ha ido a salvar al gato; sino que ha acudido al siniestro porque en un primer momento nos habían informado de que en el piso había atrapada una persona. La dueña del gato estaba muy nerviosa, y reanimar al animal ha servido para hacerla sonreír", señalaron desde Emergencias Madrid. Los médicos del Samur lavaron al animal y le dieron suero.

Luisa ha perdido su casa en el incendio. "Me he ido a comprar y me he dejado el brasero eléctrico encendido en el salón", se lamentó la mujer. "Está todo negro. Sólo ha quedado el teléfono", agregó uno de sus hijos.

La mujer se irá a vivir con este familiar a Coslada. Y allí se llevará a Seba, que en realidad es de otro de sus hijos que está ahora de vacaciones. "Pero le tengo mucho cariño, porque pasa mucho tiempo conmigo. Seba está bien, pero un poco triste. Fíjate, no ha querido ni comer ni nada", concluyó Luisa.

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