Hallado el cadáver de un detective privado maniatado y con una bolsa en la cabeza
Luis Hernández Bustamante, de 45 años, trabajaba en la vigilancia del certamen Feriarte
El cadáver de Luis Hernández Bustamante, detective privado de 45 años, fue hallado ayer por la mañana en un descampado al final de la calle de Mauricio Legendre (Fuencarral-El Pardo). El cuerpo tenía golpes, estaba maniatado y tenía una bolsa de plástico en la cabeza. La policía nacional recibió una llamada anónima que le indicó dónde estaba el cadáver. Hernández Bustamante, soltero, era un investigador privado veterano que llevaba 25 años ejerciendo la profesión. El detective estaba asociado profesionalmente con otra compañera y estaba trabajando en la vigilancia de la feria Feriarte.
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El cadáver de Luis Hernández Bustamante, detective privado de 45 años, fue hallado ayer por la mañana en un descampado al final de la calle de Mauricio Legendre (Fuencarral-El Pardo). El cuerpo tenía golpes, estaba maniatado y tenía una bolsa de plástico en la cabeza. La policía nacional recibió una llamada anónima que le indicó dónde estaba el cadáver. Hernández Bustamante, soltero, era un investigador privado veterano que llevaba 25 años ejerciendo la profesión. El detective estaba asociado profesionalmente con otra compañera y estaba trabajando en la vigilancia de la feria Feriarte.
Luis Hernández Bustamante trabajaba como detective privado para la Feria de Madrid (Ifema), según comentaron ayer varios compañeros de profesión. La vigilancia no uniformada de algunas de las ferias que se celebran en los pabellones de Ifema depende en parte de los detectives privados. El viernes pasado, la víctima estuvo trabajando durante la inauguración del certamen Feriarte (Feria de Arte y Antigüedades), que fue abierta al público en general el sábado y que en esta edición cumple 30 años.
Después de hacer su trabajo, Hernández Bustamante salió a dar un paseo por el final de la calle de Alcalá, tomó un bocadillo en un bar y luego salió de copas, siempre solo, por una zona de bares en los alrededores de Hermanos García Noblejas. Durante la noche, realizó una llamada a uno de sus compañeros de profesión.
Su cuerpo fue hallado ayer por la tarde en un descampado al final de la calle de Mauricio Legendre esquina con la carretera de Fuencarral, cerca de las cocheras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).
Fuentes policiales señalaron que la desaparición del detective Hernández Bustamante estaba denunciada desde el sábado pasado, y que una persona que no quiso identificarse llamó por teléfono a la Policía Nacional ayer por la mañana indicando exactamente dónde estaba el cadáver del detective.
El cuerpo del investigador privado fue hallado maniatado, con muchísimos golpes y con una bolsa de plástico cubriéndole la cabeza. El cadáver estaba indocumentado y tuvo que ser identificado por las huellas dactilares en el Instituto Anatómico Forense. Su coche, un Seat Toledo de color gris y con matrícula 1205 CWS, aún no ha sido encontrado. Hernández Bustamante era un detective veterano. El pasado mes de octubre recibió la medalla a la constancia en el congreso que celebró en Las Palmas de Gran Canaria la Asociación Profesional de Detectives de España.
En los últimos tiempos estaba asociado con otra detective que ayer declinó hacer declaraciones sobre la muerte de su compañero de trabajo.
"Luis Hernández había trabajado toda su vida como detective en temas de infidelidades; competencia desleal entre empresas... lo que solemos hacer todos. En los últimos años se había especializado en la vigilancia de ferias", explicó un compañero de profesión.
Ferias especiales
Una portavoz de Ifema explicó que la empresa de Hernández Bustamante había ganado por concurso de adjudicación la vigilancia de "algunas ferias como Feriarte que, por su perfil, necesitan además de la vigilancia habitual de Ifema un control adicional de la seguridad por parte de detectives privados". Esta portavoz insistió en que la víctima "no estaba contratada por Feriarte, sino que trabajaba para esta muestra de manera puntual".
Hernández Bustamante tenía pendiente escribir un artículo sobre seguridad en las ferias para la revista de la Asociación Profesional de Detectives de España.
La víctima estaba soltera y vivía en la calle de Fuencalientes, cerca de Hermanos García Noblejas. "Él no nos contaba nunca a lo que se dedicaba, porque su trabajo era muy delicado, y nosotros también preferíamos mantenernos al margen. Cuanto menos supiésemos, mejor", concluyó ayer una de sus hermanas.